Escolar se cortó con trozo de cerámica

Denuncian a escuela en Limón

Limón.- El rato de diversión que pretendía pasar el pequeño Jorshua Colé Ramírez, de 7 años, durante el recreo, se convirtió en tragedia, cuando se cortó la mano derecha con un pedazo de cerámica, el pasado 26 de junio.

El accidente no solo ameritó que al niño, quien cursa el segundo grado en la Escuela de Corales, en Limón, le pusieran diez puntadas, sino también que su madre, Lidiet Ramírez, interpusiera una denuncia por negligencia ante los Tribunales de Justicia.

Consultada por Al Día, Ramírez indicó que en el centro educativo, que alberga a unos 900 estudiantes, no ejercen adecuadas medidas de protección hacia los alumnos, quienes deben lidiar con la gran cantidad de desechos acumulados en ciertos sectores.

Por ejemplo, en una esquina utilizada por los escolares para jugar abundan los vidrios, latas de zinc, ramas y ladrillos. Allí hay una especie de pendiente donde los escolares se lanzan y a la que acceden con facilidad por la falta de una malla divisoria.

"Desde hace unos cinco meses se viene presentando este problema y, aunque saben que los niños son inquietos, no han hecho nada", dijo Ramírez.

En tres ocasiones se intentó conocer la versión del director de la escuela, cuya identidad no fue posible obtener. Sin embargo, una maestra, que prefirió no identificarse, aseguró que la mayoría de padres se quejan, pero no colaboran.

Explicó que el año pasado hicieron un turno a fin de recaudar fondos para comprar una malla que no han podido colocar, pues el colegio técnico, encargado de la obra, según ella, no dispone de los recursos necesarios.

Mientras tanto, Jorshua se recupera en su casa, con la esperanza de que el pronóstico del médico no se cumpla y pueda seguir usando su mano sin problema.