Familias consternadas

Trasladan cuerpos a la Medicatura

Los cuerpos de los niños Connor Kells, de 7 años, y de Tyler Ruetz, (conocido como Jack), de 9, que continuaban desaparecidos tras el accidente aéreo en playa Flamingo la semana pasada y aparecieron el domingo, fueron trasladados ayer al Complejo de Ciencias Forenses en San Joaquín de Flores, para su análisis.

Según las versiones extraoficiales conocidas ayer en ese complejo, la madre de Connor Kells abandonó el país el fin de semana y dejó a una funeraria encargada del trámite para trasladarlo posteriormente a Estados Unidos.

Don Ruetz, padre de Tyler, aún permanecía en Flamingo.

Estaba previsto que en horas de la tarde llegaría acompañado de un funcionario del consulado de Estados Unidos en el país a la Medicatura Forense a recoger el cuerpo de su hijo, informó una funcionaria de la embajada estadounidense en San José.

El hallazgo se facilitó gracias a un barco camaronero, traído desde Puntarenas, que realizó un barrido, liberando los cuerpos para que lograran salir a flote.

Las familias de los menores se encuentran consternadas por el fatal percance, que cobró 6 vidas.

Ruetz aún tenía la esperanza de que "Jack" estuviese vivo.