Prevención

La mamografía salva vidas

A los 35 años aumentan las posibilidades de tener cáncer de seno

En el autoexamen de mamas usted puede detectar masas de unos dos centímetros, su doctor tiene la preparación suficiente para sentir las de un centímetro, pero la mamografía es la única que detecta cualquier lesión, incluso las que aún no se sienten.

"Este examen tiene las mismas intenciones del papanicolao: detectar todas las lesiones, para tratarlas a tiempo. Hay muchas más posibilidades de controlar un tumor cuando está muy pequeño", explica el doctor Jordi Pujol, especialista en radiodiagnóstico e imágenes médicas.

Si la paciente no tiene antecedentes de cáncer de seno o alguna lesión como quistes, la edad recomendada para la primera mamografía es los 35 años. Luego se hace un control a los 38 y otro a los 40. A partir de esa edad los exámenes deben hacerse cada dos años y después de los 50, una mamografía anual.

"Cuando hay antecedentes, o factores de riesgo, se debe comenzar el control a los 30 y según los resultados, se define cada cuánto repetirlo", indica Pujol.

Los factores de riesgo más comunes son todos los tipos de quiste, otro padecimiento benigno conocido como "fibroadenomas" y demás lesiones de mama. También los tratamientos tempranos con hormonas son de cuidado.

"El procedimiento consiste en hacer cuatro radiografías, dos de cada seno y complementar con un ultrasonido", señala el experto. El control se completa con el autoexamen mensual y la consulta médica cada seis meses.