23 homicidios en lo que va del mes

Julio lleno de terror y muerte

Seis asesinatos en cuatro días fue el saldo de un fin de semana violento

San José. - Shirley Aguilar rompió a llorar cuando vio llegar ayer, a las 3 p.m., los restos de su padre Dagoberto Aguilar, asesinado el sábado pasado, en la puerta de la soda "La Puriscaleña", al costado este del edificio de la ANDE, en San José.

Dagoberto, dueño de la soda, murió al recibir cinco balazos, al parecer, por un nicaragüense que era su empleado y con el cual tuvo algunas diferencias. "Hace 15 ´días ese muchacho dijo que se iba, pero como es una buena persona intercedí para que lo volvieran a contratar, es mentira que ese día mi padre lo haya despedido"; comentó la hija de Dagoberto.

En julio, las autoridades judiciales han registrado 23 nuevos homicidios en todo el país.

Mientras Shirley lloraba, en la casa de Rolando Solano, asesinado el sábado en la madrugada, en el Centro Comercial Arte Plaza San Pedro, reinaba el silencio.

Según una fuente judicial no es cierto que haya sido él quien descubrió una serie de anomalías en la inscripción de vehículos en el Registro Nacional, donde era empleado del Departamento de Informativa. Tampoco puso la denuncia en el OIJ. "Sus jefes le pidieron el informe y a los funcionarios cuestionados se les sigue un proceso en el Servicio Civil", dijo la fuente judicial.

"Son días terribles"

Shirley Aguilar, hija de Dagoberto Aguilar, quien murió frente a su soda en San José, explicó ayer que la familia ha pasado días terribles, ya que no les entregaban el cuerpo de su padre.

"La verdad es que el sospechoso del crimen era una buena persona, por lo menos conmigo, no puedo juzgarlo", comentó la hija de Dagoberto.

El comerciante era vecino de Tibás y ayer familiares y amigos lo esperaban a la entrada de su casa. "Era un hombre bondadoso que deseaba ver triunfar a todos sus hijos. Siempre nos decía que no nos rendiéramos y que saliéramos adelante. Es una terrible pérdida y más aún por la forma en que murió", dijo.