Cansancio pasó factura ayer entre San Ramón y Alajuela

Romeros entran a recta final

Hoy estarán a tan solo 22 kilómetros de la Basílica de Los Ángeles, en Cartago.

San Ramón. - El excepcional esfuerzo exigido por las anteriores etapas, al tener que atravesar Guanacaste y subir el Alto Cambronero, comenzaron a resentirlo ayer los romeros que viajan desde Tilarán, Guanacaste.

Los 46 kilómetros que recorrieron ayer entre San Ramón y el aeropuerto de Alajuela, a ratos los obligaba a sacar fuerzas de donde no habían para no flaquear, para no dejar que el cansancio doblegara el poder de la fe.

Bastó observar a doña Marlene Solano, de 37 años, para darse cuenta del fervor que acompaña a estos 33 peregrinos en cada paso, hacia la Basílica de Los Ángeles. A ella le dijeron que tenía una presión de 80/50, baja para su edad, pero sigue caminando. Sus pies están destrozados por las ampollas y un dolor insoportable en las rodillas parece que no la dejará tranquila, pero esta romera principiante -es la primera vez que viaja a pie a Cartago- no quiso subirse al camión de asistencia, en el tramo Naranjo-Manolos, a pesar del dolor que sentía.

"Hace seis meses casi se me muere una hija por un parto crítico y se la ofrecí a la Virgen, es un sacrificio muy duro, pero no me doy por vencida", comentó, mientras estaba sentada frente a la soda donde los romeros pasaron a desayunar, ayer a las 7 a.m, cerca del peaje de Naranjo.

Pero esta romera no es la única que comenzó a sufrir las consecuencia del kilometraje acumulado hasta ayer, desde su salida el miércoles pasado en Tilarán.

Patricia Pérez y Cindy Vega también estaban bastante golpeadas, aunque con la fe intacta, al igual que el resto de feligreses, que caminaron bajo un fuerte sol, rumbo al aeropuerto. Pero todos siguen caminando en la fe. El grupo tiene previsto salir hoy a las 7 a.m. de Alajuela para afrontar la cuarta etapa, hasta el Parque Central, en San José. "Ya pasamos lo más duro, lo que nos queda son dos etapas en una que sirven para recuperarse", me dice satisfecho Mínor Rodríguez.

Son muchos milagros

San Ramón. - Norlin Murillo, de 47 años, tiene demasiados motivos para formar parte del grupo de romeros de Tilarán, desde hace 15 años.

"He pasado muchas, muchas pruebas, que las he superado solo con la ayuda de la Virgen", dice, mientras permanece acostado en una banca de la casa "de doña Xinia", la mujer que ayer les dio un rato de reposo para que pasaran a almorzar con el sol del mediodía.

Narra que aún recuerda, como si fuera ayer, que hace 21 años le prometió a la Patrona de Costa Rica que dejaría todos los vicios, a cambio de que le devolviera la salud a su hijo.

El pequeño Norlin, su hijo, creció.

Hoy es un hombre sano, a punto de graduarse como ingeniéro industrial, pese a que, años más tarde, debió superar otra difícil prueba.

"Estaba en la escuela, cuando se cayó de un palo de mango y se dio un fuerte golpe en la cabeza. Estuvo inconsciente en el Hospital de Liberia, con una hemorragia interna, pero la Virgen no quiso que se fuera", cuenta el amoroso padre.

En esta ocasión, Norlin marchará hasta Cartago para pedirle a La Negrita que interceda por la salud de su esposa, quien es diabética e hipertensa.

También le va a agradecer por una nieta que estaba enferma y ahora, ya 6 años, es una pequeña llena de salud.

"Vengo por mi hijito"

San Ramón. - Cuando a Mínor Rodríguez, de 37 años, le comenzaba a "apretar" el dolor en su pierna derecha, de inmediato pensaba en su hijo Fabricio.

El pequeño, de 10 meses, padece de un problema metabólico que le causa trastornos en la alimentación.

"Cuando nació no podía consumir leche materna, porque le producía una toxina en la sangre y ahora solo come verduras licuadas, todo lo que es carne lo rechaza", contó, mientras caminábamos rumbo a Dulce Nombre de La Garita de Alajuela, ayer a las 11 a.m.

Aunque su pequeño se encuentra estable, pese a que la enfermedad no es curable, este agricultor, vecino de San Miguel de Tilarán, se unió a la romería para pedir por Fabricio.

Su único deseo es que la Virgencita se lo proteja y no le pase lo de su anterior hijo, quien falleció hace dos años por el mismo padecimiento. "Le quiero agradecer que lo tenemos".

Jóvenes : sí a La Negrita

Cartago. - Cientos de jóvenes de todo el país acudieron ayer a la Basílica de los Ángeles, para celebrar el Día Nacional de la Juventud.

Las actividades comenzaron desde las 10 a.m. y a las 3p.m. se realizó la eucaristía de clausura, presidida por Monseñor Óscar Fernández Guillén, Obispo de la diócesis de Puntarenas.

Camisetas blancas, pañuelos, música, ambiente alegre y optimista era el que se irradiaba entre los jóvenes reunidos.

"Me parece una actividad demasiado buena, lo mejor es que conocí la Basílica, porque no la conocía" comentó Andrés Chaves, vecino de San Ramón.

También Evelyn Segura salió de Lagunillas de Acosta con destino a la Basílica, junto sus 70 compañeros del grupo de confirma.

"Me parece una actividad muy bonita y muy importante para los jóvenes", afirmó.