En calle aledaña a la autopista General Cañas, frente a Migración y Extranjería

Chofer ebrio mató a romero

La víctima y dos amigos, vecinos de Zarcero, buscaron calle alterna para seguridad

zarcero, alajuela.- Un chofer ebrio atropelló y mató ayer a las 4:30 a.m., frente a las oficinas de la dirección de Migración y Extranjería, en La Uruca, al joven Steven Aguilar Montero, vecino de Zarcero que acababa de iniciar su romería a Cartago para que la Virgen de los Ángeles protegiera a su hija, Cristel Paola, de 4 meses.

Como sospechoso figura un hombre de apellido Solano, de 36 años, quien dos horas después del accidente, registró una alcoholemia de 1.31 cuando el máximo permitido es de 0.49, informó Rándall Foster, inspector de Tránsito que atendió el suceso.

La víctima, de 21 años y quien laboraba en la Cooperativa Agroindustrial de Servicios Múltiples de Alfaro Ruíz (COOPAGRIMAR), dedicada al procesamiento de jugos de frutas, acababa de llegar al sitio acompañado por sus amigos Jesús Rodríguez y Hárold Argüello, ambos de 23 años. Un amigo en común, cuya identidad no trascendió, los transportó en carro desde Zarcero a las inmediaciones del Colegio Castella, donde los muchachos, para evitar cualquier accidente, dejaron la autopista General Cañas y se pasaron a caminar por la calle lateral, narró Foster, con base en declaraciones de los testigos.

Steven, el mayor de cuatro hermanos, -Hillary (9), Angie (13), y Jorge Pablo (16)- caminaba atrás de Jesús y Harold, precisó Foster, minutos después del levantamiento del cuerpo por orden de la jueza penal de turno extraordinario, María Gabriela Segura. A ella la acompañaron la fiscal Mónica Salas y la defensora ´pública, Jessenia Vargas.

Jesús y Harold solo escucharon un estruendo y, de manera simultánea, vieron cuando su amigo pasó por encima de ellos, informó el inspector.

Ayer, decenas de familiares y amigos visitaban la casa de Steven, a unos dos kilómetros al norte del centro de Zarcero, donde era evidente el dolor que había por su desaparición.

Los funerales probablemente serán hoy.

Intentaron esconderlo

Cuando el inspector de Tránsito Rándall Foster llegó al sitio del accidente, se topó con una doble sorpesa: no debía atender una colisión, como se le había comunicado por el sistema de radio, sino que se trataba de algo peor porque era un atropello con muerte. Tambien se percató de que, aunque en el lugar estaba el auto responsable, unHyundai Excel, color azul, el conductor no estaba, recordó el oficial, minutos después del levantamiento del cuerpo. Unos jóvenes que estaban en un auto cercano le comentaron que el chofer había huido del lugar. Pero uno de los jóvenes que acompañabas a Steven Aguilar reconoció al conductor escondido dentro del grupo. Ahí fue apresado.