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Vergüenza
Michael Schumacher ganó el domingo la carrera, pero con sólo seis coches en lugar de 20 sobre la pista.
AFP/Al Día
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Fórmula 1 se estrelló
Indianapolis / DPA - La Fórmula 1 se vio ayer cuestionada desde todos los lados tras el desastroso Gran Premio de Estados Unidos, en el que sólo compitieron seis bólidos.
"La competición alcanzó nuevas cotas de descrédito", escribió el diario británico The Guardian".
Fue el desastre de relaciones públicas más catastrófico en los 56 años de historia de campeonato del mundo.
Petit Prix (Pequeño Premio), tituló el pretigioso L´Equipe, mientras que el diario de masas alemán Bild tampoco dejó lugar a dudas: Schumi gana la carrera de la vergüenza.
Las consecuencias que traerá la carrera de Indianapolis todavía se desconocen, pero en el mercado automovilístico más grande del mundo, Estados Unidos, el futuro de la Fórmula 1 queda en entredicho.
Al menos para el causante del escándalo, el fabricante de neumáticos Michelin, las consecuencias no se hicieron esperar y ayer las acciones de la empresa francesa cayeron en más del dos por ciento.
"No se puede negociar cada vez que un equipo tiene un problema con sus componentes", declaró la Federación Internacional, que acusó a los siete equipos que calzan Michelin, quienes no corrieron el domingo, de querer variar las reglas debido a su propios errores y deficiencias.
"Con su negativa a tomar la salida han dañado al deporte y a sí mismos", dijo la Federación.
En lugar de un realizar un boicot, los equipos con Michelin habrían tenido que haber adaptado la velocidad a sus neumáticos.
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