Martes 21 de junio, 2005. San José, Costa Rica.


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Humor en Al Día


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¿Qué le dejó la maternidad?: "Soy más madura, más segura y tengo los pies puestos sobre la tierra", afirma.
Herbert ARLEY/Al Día

Mejor que nunca

Elena Umaña regresó a Kalúa, el grupo que la hizo famosa

Isaac LOBO

Elena Umaña regresa al sitio donde todo empezó: a su puesto de honor como cantante en Kalúa.

Este viernes, la intérprete nos recibió en su casa para hablar sobre el ayer y sobre el mañana de su carrera.

Elena nació un 15 de diciembre en Puerto Jiménez, casi en la frontera con Panamá, como penúltima de nueve hermanos.

"Conocí San José cuando tenía 11 años, cuando me trajeron los padrinos de mi hermano. Era tanta mi timidez que no quise salir de la casa".

Mientras habla, Natasha Sofía observa, intrigada. La niña, de 1 año y ocho meses, es la única por quien la madre dejaría los quehaceres musicales, aunque confiesa que para tenerla lo pensó una década y está segura que no tendrá más hijos.

La cantante dice ser tímida y poco social, "en el escenario es donde me transformo". Está casada con Henry Moya, músico y dueño de la Corporación Kalúa.

Además:

  • Entre colegas
  • De orera a cantante
  • No fuma ni toma. Aunque es buena ama de casa, no le gusta cocinar, ni aplanchar.

    Le gusta viajar y afirma que le encantaría conocer Brasil y ver los carnavales de Río de Janeiro.

    Los puso a sonar

    Estos son algunos de los éxitos más pegados de Elena con Kalúa: "Te amaré", "Me enamoré", "Me estoy cansando", "En esta mesa no comen dos" y Me las vas a pagar"

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    Cortesía Elena UMAÑA/Al Día

    Entre colegas

    "El capricho más grande en mi vida no ha sido caro, pero me costó mucho: tomarme una foto con Shakira.

    Estuve en Nueva York, acompañando a Kalúa en su gira, y me enteré de que la cantante firmaría autógrafos el miércoles 15 de junio. Cancelé mi vuelo, porque regresaba el martes.

    El miércoles me levanté a las 5 a.m., para ir a comprar el disco y regresé a las 2 p.m. al centro comercial para hacer fila durante tres horas. Pasaban las cámaras de televisión y yo me escondía, me dio vergüenza, pero ahí me enteré lo que pasan los fanáticos por un artista.

    Cuando llegué donde ella estaba, casi al final de la tarde, le expliqué que yo también cantaba y que no quería un autógrafo, sino una foto a su lado. A pesar de la prohibición, Sharika accedió y se tomó la instantánea".

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    ¡Cómo pasa el tiempo!
    Dos momentos en la vida de la cantante: primero en 1998, cuando empezaba, y en el 2002, cuando publicó su calendario.
    Archivo/Al Día

    De orera a cantante

    -¿Qué no olvida de Puerto Jiménez?

    -Cuando sacaba oro. Es una de mis experiencias más bonitas. Empecé a hacerlo cuando tenía 7 años, porque nunca lo vi como un trabajo, sino como diversión. Había un montón y en cualquier parte donde usted metía la pala salía.

    -¿Cómo era su familia?

    -Éramos muy humildes, pero nunca nos faltó nada. Mi papá, Licinio Umaña, es agricultor y mi mamá, Luz Mery Rodríguez, costurera. Así que siempre teníamos comida y ropa hecha por mami.

    -A usted la descubrieron cantando en el baño, ¿cómo fue?

    -Desde niña me gustaba el canto, pero cuando me fui a vivir con Henry él no sabía que cantaba. Una vez me quedé sola y cuando él llegó me oyó mientras estaba en la ducha. Así empezó todo...

    -Como ahora, que Henry (Moya, su esposo) se quedó sin voz femenina y la llamó a usted. ¿Es la "apagafuegos" de Kalúa?

    -(Risas) Soy la salva tandas del grupo. Pero será por algunos meses, seguiré siendo solista.

    -¿Cómo conoció a Henry?

    -Era el tecladista del grupo Ninja y fue a dar un concierto a mi pueblo.

    -¿Qué le gustó de él?

    -No fue amor a primera vista. Primero fuimos amigos. Luego me encantó su personalidad; es un hombre que no se enoja.

    -Entonces, al hombre le costó...

    -¿Le costó qué...? (ríe). Todo se fue dando. Vivimos cinco años de unión libre y ya llevamos siete casados.

    -Muchos extrañan su calendario en biquini, ¿haría otro?

    -Sólo si mi esposo hace las fotos.

    -¿Se considera un símbolo sexual?

    -No, para nada. Me gusta verme sexy y bonita en un escenario, pero no lo hago con esa idea.

    -¿Cuál es el traje más caro que tiene?

    -Unos que cuestan ¢100 mil.

    -¿Cómo es la Elena que no vemos?

    -Tímida, de carácter fuerte, se enoja y se reciente por cualquier cosa. Tiene como un caparazón, debajo de eso hay una mujer muy sensible. Siempre lloro sola, nunca al frente de nadie.

    -¿Es verdad que el amor eterno dura 5 años?

    -(Risas) No, ya voy a cumplir 12 años. Al amor hay que alimentarlo todos los días.

    -¿Su éxito más grande como cantante?

    -Salir en Ritmo Son (canal musical de cable).

    -¿Y como mujer?

    -Ser madre.

    -¿México fue un sueño de tequila?

    -Lograr la internacionalización no se hace con un disco, a veces se necesitan más. Sigo trabajando en eso, si se logra bien, si no, pues se intentó.

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