Viernes 11 de marzo, 2005. San José, Costa Rica.



 

Gane entradas para los juegos de la Selección Nacional Lo mejor del fútbol nacional Su vida, visita a Costa Rica, galería de imágenes...

Visión

¿TLC a referéndum?

Anabel González

En días pasados se ha estado discutiendo la posibilidad de que el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos se someta a referéndum, a fin de que la decisión sobre la aprobación del TLC la tome directamente el pueblo, que ejercería su voto para decir "sí" o "no".

Uno podría pensar que un proyecto tan trascendente para Costa Rica no debe sustraerse de la Asamblea Legislativa, pues, si los diputados no pueden conocer el proyecto más importante para el país, ¿qué están haciendo, entonces?

Sin embargo, las circunstancias actuales hacen pensar que el referéndum es una opción que merece ser explorada con detenimiento.

Primero. El tratado va a entrar en vigor en los próximos meses. El Salvador ya lo aprobó en diciembre del 2004 y Honduras lo hizo la semana pasada.

El resto de la región procederá pronto y, en el caso de Estados Unidos, altas autoridades de ese país han indicado que esperan su aprobación para fines del mes de mayo.

Para Costa Rica sería muy grave que el TLC entre en vigor para otros, y no para nosotros, pues eso pondría mucha inversión y muchos empleos en situación de alto riesgo.

Segundo. Todo indica que el Poder Ejecutivo no va a asumir ningún liderazgo en relación con el TLC.

La decisión de no enviarlo a la Asamblea, hasta que se apruebe el plan fiscal, parece ser una estrategia para evitar asumir la responsabilidad de que la discusión y aprobación del acuerdo se den en esta administración.

Tercero. Una minoría de la población que, por razones ideológicas o vinculadas con otros intereses, no reconoce la importancia del TLC como instrumento para la creación de empleo, pretende arrogarse la representación del pueblo y nos amenaza con que ella -"el pueblo"- decidirá el TLC en la calle.

Si la aprobación del TLC es cada vez más urgente, si el Gobierno no va a hacer nada al respecto y si existe un mecanismo para que el pueblo de verdad -todos y cada uno de nosotros- tome la decisión, es necesario, como mínimo, darle pensamiento serio a esa posibilidad. En ese sentido es importante señalar dos puntos:

En primer término, hay varios aspectos jurídicos que se necesita analizar con detenimiento para ver si el referéndum es una opción viable, lo cual, evidentemente, es muy importante para evitar un desperdicio de tiempo y recursos.

En segundo término, se necesita que el referéndum se haga con sentido de oportunidad. Por un lado, tenemos la urgencia de aprobar el TLC antes de que entre en vigor para otros países centroamericanos; y, por otro, la Constitución no permite que aquél se celebre seis meses antes o después de las elecciones.

Por eso, si hay referéndum, no debería retrasarse más allá del mes de julio.

Cualquier idea de juntarlo con las elecciones de febrero del año entrante debe descartarse, pues eso sería muy tarde para la inversión y el empleo, y está prohibido por la Constitución.

Si el referéndum va a servir para que podamos conocer el TLC a tiempo, y generar una discusión sana y profunda, en la que participen muchos costarricenses que ejerzan luego, sin temor, su derecho a decidir, vale la pena discutir esa posibilidad.

| PORTADA | NACIONALES | SUCESOS | OPINIÓN | SOCIEDAD | OVACION | EL NORTE |
| INTERNACIONALES | SERVICIOS | USTED OPINA | PURA VIDA | ESCRIBANOS |

© 2005. Periódico Al Día. El contenido de aldia.co.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr