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Matilde y Manech se enamoran. La guerra los separa, pero el amor no conoce de barreras.
Tomada de Internet/Al Día
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Amor entre bombas
Hoy se estrena cinta de gran belleza visual Erick FALLAS para Al Día
Desde niños Matilde y Manech son uno solo.
Cuando llegan a la juventud su amistad se convierte en amor. Pero el estallido de la Primera Guerra Mundial logra separarlos.
Cuando los combates terminan, Matilde recibe la triste noticia de que su prometido pudo haber muerto y eso lo hace iniciar un increíble viaje que no la dejará descansar hasta encontrarlo.
Lo bueno
En sus películas ("Delicatessen", "La ciudad de los niños perdidos" y "Amelie"), el director francés Jean Pierre Jeunet ha demostrado que tiene una forma muy particular de contar historias. Y eso volvemos a comprobarlo con "Amor eterno".
A la maravillosa fotografía y los vertiginosos movimientos, uno de los aspectos más hermosos de esta cinta, se suma un montaje preciso, un vestuario y un diseño artístico de ensueño, donde Jeunet hace uso de los efectos especiales pero de forma sutil y elegante. Todo esto da como resultado una obra visualmente preciosa.
En lo que el argumento se refiere, la tragedia de la guerra alterna con la ironía de la vida, lo que nos ofrece una extraña mezcla de drama romántico y humorístico a la vez.
Audrey Tatou, la muy recordada protagonista de "Amelie", se convierte en esa amada errante que nos guía por los tristes destrozos de la guerra. Junto a ella varios actores interpretan de forma extraordinaria distintos personajes que enriquecen la trama hasta más no poder.
La música es otro factor esencial. Las tonadas pequeñas de la infancia y el campo contrastan con los temas orquestales de la gran ciudad y del drama en las trincheras.
Lo malo
Esta es una historia de amor hasta morir. Como es lógico, a muchos les puede resultar cursi, melosa y hasta lacrimógena. Pues salados.
Lo feo
"Amor eterno" fue muy criticada en Francia, a tal extremo que no se le aceptó en el prestigioso Festival de Cannes. Además, los roces personales del director Jean Pierre Jeunet con la Academia de Cine Francesa llevaron a que "Las coristas" fuera escogida como la película a participar en los Óscar en la categoría de mejor filme extranjero
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