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Excelencia
Estudiantes del Colegio Vocacional Monseñor Sanabria, en Desamparados, cumplen con sus deberes, ante una computadora.
Archivo/Al Día
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Ejemplo de Desamparados
Vocacional Monseñor Sanabria Adrián FALLAS, corresponsal
redaccion@aldia.co.cr
Desamparados - Al leer o ver las noticias, pocas veces la gente asocia a Desamparados con excelencia y menos como la cuna de una de las mejores instituciones vocacionales del país.
Desde 1953, el Colegio Vocacional Monseñor Sanabria ha sido la escuela formadora para muchos desamparadeños, quienes se han forjado un mejor futuro gracias a la educación técnica recibida en esta casa de enseñanza.
El centro educativo ofrece a los estudiantes que terminaron el tercer año, la posibilidad de obtener su bachillerato y un grado de técnico medio en alguna de las 12 especialidades que imparte, entre las que destacan mecánica automotriz, industria textil, mecánica general, dibujo arquitectónico, contabilidad y secretariado.
Érick Morales, exalumno del colegio, comentó que ha podido trabajar en lo que le gusta, sin necesidad de contar con el título universitario.
El director de la institución, Juan Felipe Chacón, declaró que un 50 por ciento de los alumnos que terminan su sexto año ingresan directamente al mercado laboral, lo que les permite, en muchos casos, formar su propia empresa o costearse sus estudios universitarios.
Estas son las opciones que la mayoría de los 1.128 alumnos buscan aprovechar. De ellos, aproximadamente un 50 por ciento son de Desamparados, mientras que los demás vienen de diversos lugares del Valle Central. VentajasEntre las ventajas que se le ofrece al cuerpo estudiantil y a sus egresados está el prestigio con el que cuenta el colegio, una bolsa de empleo que colocó a 350 exalumnos y un equipo adecuado para desarrollar cada área.
Este año, como una manera más de ayudar a la comunidad, el colegio inició, con 180 estudiantes, un programa para impartir sus especialidades en la noche.
Sin embargo, Chacón afirmó que el colegio necesita mejorar en su infraestructura y en el equipo técnico. Rebeca Esquivel, graduada de dibujo arquitectónico, agregó que la institución debe fortalecer la parte académica de la educación.
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