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Cantó y bailó. El "Caballero de la salsa" demostró que sigue siendo uno de los grandes de ese género.
Esteban DATO/Al Día
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¡Qué manera caballero!
Gilberto Santa Rosa hizo de las suyas el sábado en Planet Mall Gabriela SOLANO
gsolano@aldia.co.cr
Gilberto Santa Rosa le había prometido a los ticos una noche llena de éxitos y cumplió.
El sábado, durante una hora y cuarenta minutos, el "Caballero de la Salsa" entregó, uno a uno, sus temas más conocidos a quienes llenaron la discoteca Planet Mall, en San Pedro.
La velada tuvo de todo. Los boleros y la salsa llevaron a los fanáticos desde despecho hasta la entrega total. Sin duda fue un conciertazo.
En el sitio no cabía un alma más. Cada persona peleaba su pedacito de espacio tratando de asegurarse los centímetros básicos para moverse.
El espectáculo se inició a las 8:40 p.m. con la música de los locales de Son Urbano, que no dejaron vivo ni un solo "cover" popularizado por estrellas extranjeras.
Los ticos tocaron en vivo (hecho inusual en los teloneros, que son obligados a usar pistas) y sonaron bien. La gente, aunque algo fría, supo reconocerles con aplausos.
A las 10, y sin que nadie lo viera, Gilberto entró al Planet. Impecable: traje oscuro y camisa blanca. Sólo 25 minutos después se adueñó del escenario con un "Un montón de estrellas", tema al que siguieron otros como "Conciencia", "Qué manera de quererte" y "La sombra loca".
Los fanáticos -entre los cuales abundaban los adultos jóvenes y uno que otro veterano- se vieron obligados a elegir entre bailar o ver lo que acontecía en el escenario.
Hubo que esperar un buen rato para escuchar las primeras palabras del boricua. "¿Hace cuánto no nos vemos?", preguntó, y continuó: "Gracias a todos por estar aquí. Vamos a disfrutar esta noche, vamos a pasarla bien".
En ese momento la gente se había rendido ante el artista, a quien ni el canto, ni el baile pudieron desacomodarle la corbata un centímetro.
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Gilberto se paseó por sus discos más "pegados", entre ellos "Soólo bolero", que tuvo varios exitazos.
Esteban DATO/Al Día
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Emociones y sonesUna vez más, la tecnología se puso a la orden de los fanáticos. Ellos, armados con celulares, lanzaban poderosos "flashazos" contra el cantante, enviaban mensajes de texto (quizás a un viejo amor) levantaban el auricular tratando de compartir la vibra del instante con quien no pudo asistir.
Los éxitos seguían llegando y, con cada uno, la gente reaccionaba de manera similar, excepto en casos especiales como en "Mentira", "Un amor para la historia" y "Que alguien me diga"; estas, sencillamente, llevaron a los salsómanos a la cima de sus emociones.
Poco a poco el telón comenzó a caer y Gilberto a anunciar su despedida mientras las voces se unían para gritarle que no se fuera.
Pero como todo lo bueno termina, a las 12:05 de ayer, Gilberto cerró el espectáculo. Pero antes había hecho una advertencia: espera regresar pronto a Costa Rica.
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El "Caballero de la Salsa" entró en complicidad con su público, las sonrisas y guiños fueron parte de la comunicación que mantuvo con ellos.
Esteban DATO/Al Día
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¿Y qué tal estuvo? Lo buenoLa cantidad de gente que llegó a ver al salsero.
El orden con que transcurrió el concierto.
El repertorio interpretado por Gilberto Santa Rosa y la calidad de sus músicos.
Las intervenciones de los animadores Wagner Granados y Andrés Zamora, de radio Sabrosa, fueron las necesarias para no cansar al público. LO MALOSe comprueba una vez más que Planet Mall no es el mejor lugar para un concierto masivo.
Hay áreas en la discoteca desde las cuales el público no tiene visibilidad hacia el escenario.
Cuando terminó el concierto, los locutores de Sabrosa dijeron que el rapero 50 Cent y Daddy Yankee vendrían a Costa Rica; sin embargo, esta información no ha sido confirmada oficialmente.
Salir de los estacionamientos del mall San Pedro tras un concierto como el del sábado es una verdadera prueba a la paciencia. Se puede tardar hasta una hora.
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