Martes 31 de mayo, 2005. San José, Costa Rica.


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Nutrición

Bondades del huevo

Marcela Dumani
mdumani@racsa.co.cr

El huevo es un alimento de gran versatilidad, no sólo por la gran cantidad de preparaciones en las que participa, también porque es un producto muy disponible para la población, y puede ser comprado o producido.

Posee una proteína de altísima calidad, lo que quiere decir que al consumirlo el organismo humano puede aprovechar más del 90 por ciento de su proteína (en el caso de la carne o del pescado, por ejemplo, el aprovechamiento es de alrededor de un 80 por ciento).

El valor nutritivo de los huevos varía según la especie ponedora. El de iguana es el de mayor contenido de proteínas y de grasa, seguido del de chompipe. El que contiene menos grasa es el de tortuga. El huevo de pata es alto en colesterol, igual que el de codorniz.

La clara y la yema de uno de gallina (los más consumidos) tienen composiciones nutricionales muy distintas. La clara contiene al menos 9 tipos distintos de proteínas, agua, minerales y vitamina B-2. En la yema se encuentra toda la grasa del huevo, el colesterol, agua, proteínas, minerales (hierro, zinc) y varias vitaminas.

El color de la cáscara de un huevo tiene relación con la raza de la gallina ponedora, no con su valor nutritivo.

Sin embargo, una gallina con más libertad y una alimentación más diversa y completa producirá huevos de mejor calidad nutricional y mejor sabor.

Algunos consejos para aprovechar mejor este excelente alimento:

1. Siempre se debe comer cocinado, pues en la clara cruda hay una proteína que obstaculiza el aprovechamiento de una vitamina presente en la yema, la cual es de gran importancia para el metabolismo de las proteínas.

2. Un huevo sobrecocinado pierde proteínas. Para hacerlo duro, hiérvalo sólo 10 minutos y luego colóquelo bajo el chorro de agua para enfriarlo antes de quitarle la cáscara.

3. La yema cocinada puede dársele a un bebé desde los 9 meses, pero el huevo entero se le debe dar a partir del año, para prevenir posibles reacciones alérgicas que provoca una proteína de la clara en algunas personas susceptibles.

4. Un huevo fresco flotará al ponerlo en un vaso con suficiente agua y será más firme al abrirlo.

5. Una yema tiene la cantidad de colesterol que se requiere para un día. Por ello no se debe abusar de su consumo, sobre todo si se comen otros productos de origen animal al mismo tiempo o en el mismo día.

6. Lávelo bien antes de utilizarlo.

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