Empleado detenido pasará cuatro meses en prisión preventiva

"Queremos que se haga justicia"

Gerardo Vega Rivera, de 56 años, fue sepultado ayer en el cementerio de Coronado

Vásquez de Coronado. - Un hombre de apellido Herrera, empleado de Gerardo Vega, de 56 años, quien apareció sin vida anteayer en un local de venta de repuestos, deberá pasar cuatro meses de prisión preventiva por ser uno de los tres sospechosos del asesinato.

Vega, quien administraba dos ventas de repuestos en Vásquez de Coronado, desapareció el sábado, y no el domingo, como se dijo en un principio, confirmó su hija Yineth Patricia Vega Arias.

"Queremos que se haga justicia y no descansaremos hasta lograrlo", dijo ayer la hija.

El empresario presentaba un impacto de bala en la cabeza y los antisociales ocultaron el cuerpo debajo de un automóvil y latas.

Mientras el llanto y el dolor inundaba, ayer al mediodía, el cementerio de Coronado, el Juzgado de Turno Extraordinario dictaba la prisión preventiva contra Herrera, primer detenido.

Además de quitarle la vida, los homicidas le robaron un automóvil Ford Explorer verde y varios repuestos, informó la policía.

Las sospechas sobre los empleados aumentaron cuando éstos no se presentaron a trabajar.

La policía judicial pudo capturar a uno de ellos, mientras que los otros dos están en fuga.

La familia informó sobre la desaparición de Vega hasta el domingo en horas de la tarde.

Luego de una intensa búsqueda, lo encontraron el lunes en horas de la mañana.

"Era un padre excelente"

Yineth Patricia Vega Arias, quien lloraraba desconsoladamente en las afueras de la iglesia cristiana Restauración, Pacto y Amor, en Coronado centro, dijo que su padre era una excelente persona.

Agregó que Gerardo estaba perdido desde el sábado y el domingo fue cuando las autoridades concentraron su búsqueda en el local de venta de repuestos Junior #2, situado 200 metros al oeste de la Clínica de San Antonio.

"El dolor que siento es muy grande, nunca recibí un mal trato de papá, nunca nos faltó nada", dijo Yineth ayer.

Gerardo era el mayor de 16 hermanos y, desde la muerte de su hermana Elieth, el año pasado, se había convertido en el soporte de su madre, Carmen Rivera. "Mi papá ayudaba a los demás en cualquier situación", comentó la hija, que estudia Derecho, pues su padre la motivó para que lo hiciera.

"Por él es que estoy estudiando. Estoy a punto de graduarme de abogada, y todo ha sido con la ayuda de mi padre. Ese título es en su honor", añadió.