Andrea Bermúdez, Modelo

Deslumbra en la pasarela

La bella quiere ser madre: al cumplir 10 años de carrera y tres de matrimonio está segura de poder asumir este reto

Aunque no es presentadora de televisión ni cantante, el rostro de Andrea Bermúdez no pasa inadvertido para el público, quien, posiblemente, la ha visto en anuncios, vallas, desfiles o calendarios.

Ella es calificada como una de las modelos más cotizadas del país y defenderá este título a partir del 28 de noviembre, cuando su belleza y la de otras chicas adornen las páginas del sexy calendario 2006 de Las Rumberitas, que edita la empresa Tosty este año.

Ella peca de humilde y dice que no sabe si es una de las más buscadas, lo único de lo que esta consciente es de que tiene mucho trabajo.

La morena tiene 10 años de ser modelo, aunque nunca pensó serlo, y se dedica a esa profesión a tiempo completo.

¿Cuánto gana? Ella afirma que le deja excelentes dividendos. En un mes de mucho trabajo puede ganar un poquito más de ¢1 millón.

Ha posado para Belmont, Credomatic, Coca Cola, Xenical y varios bancos, entre muchos otros clientes.

Andrea también es comerciante: ella vende ropa y sus principales clientas son sus colegas modelos.

Esta profesional se siente satisfecha de los éxitos acumulados en su carrera dentro y fuera del país, y asegura que son resultado de muchísimo esfuerzo y disciplina que ha desarrollado a lo largo de los años.

En el futuro, le gustaría dar un paso adelante y convertirse en presentadora de un programa de variedades o turismo.

Será mamá

Andrea Bermúdez comparte su vida desde hace tres años con Francisco García, mejor conocido en el medio como "doctor agujas", ya que por su consultorio pasan todas las celebridades de este país para someterse a la hidrolipoclasia (eliminar la grasita del cuerpo).

La bellísima josefina dice estar lista para tomar otro riesgo: la maternidad. A esta meta se dedicará el otro año para quedar embarazada, aseguró muy contenta.

Andrea no pasa mucho tiempo en casa, pero cuando está ahí disfruta mucho de decorarla, reacomodar los muebles en sitios diferentes, escuchar música y leer.

Para las mascotas, es un poquito arisca -dice que es debido a que sus padres nunca la dejaron tener una- por eso se conforma con chinear un pez beta que le regalaron.

A sus casi 30 años (cumple el 19 de noviembre), esta Escorpión se define como una mujer de buen carácter, pero "si la buscan, la encuentran"; es muy perfeccionista y súper radical en todas sus decisiones.

Sabe que es bella; sin embargo, le atribuye buena parte de sus atributos a su contextura delgada.

No come en grandes cantidades, va al gimnasio tres veces por semana y ha sido paciente de su marido quien le elimina la celulitis que se aloja debajo de los glúteos.

La cirugía no le es ajena, ya que tiene implantes de silicona. Afirma que si en el futuro necesitara mejorar algo más, no tendría problema en hacerlo otra vez.

Claro que por ahora no es necesario pues sus medidas evidencian lo guapa que se mantiene.

Niña buena

La Andrea de hoy es lejana a la de su niñez. Aquella era huesuda y plana por todo lado, tanto que se veía obligada a ponerse una lycra debajo del pantalón del cole (el Liceo Señoritas) para que se le viera algo.

Lo que siempre mantuvo, es esa pícara mirada con la cual conquistaba a uno que otro compañerillo, recuerda ella, al tiempo que aclara que nunca descuidó sus estudios, pues mantuvo muy buenos promedios todos los años.

En su biografía, no hay ninguna gran travesura, por el contrario, era tranquila. Su madre, María, la dejaba jugar bajo condición de no ensuciarse mucho.

"Mi mamá me tenía como una muñeca, con mis lazos perfectos y mi vestidito bien planchadito", dice riendo.

Sus palabras se llenan de emoción al hablar de su familia; ellos son su fuerza y su amor, las personas que la han apoyado en las buenas y malas. Ellos hoy están orgullosos de su hija, declaró Andrea. Su padre, Luis Ángel, le da seguridad y sus hermanas, Cindy, Keyla y Abby, comprensión. Adora a Abby, a quien ve como "su angelito".

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