Versión de estudiantes, rector y casero

Pedófilo gringo: "profesor intachable y solitario"

Estaba entre los más buscados del FBI y las autoridades investigan residencia falsa

El estadounidense Walter Edward Myer pervertido sexual, y uno de los ocho más buscados del FBI, aquí se desenvolvió como un profesor universitario "intachable", "solitario" y "callado".

Así lo catalogó Rónald Álvarez, rector de la Universidad Interamericana, Heredia, donde impartía clases de inglés, algunos de sus estudiantes y Pedro Pablo García, su casero durante ocho meses. (Ver nota adjunta)

Myer fue apresado anteayer en la casa que habitaba en el barrio La Puebla, en esa misma provincia, tras requerirlo Estados Unidos por abuso sexual, sodomía y otros cargos en perjuicio de menores de edad.

La Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional (DIS) y agentes de Interpol iniciaron una investigación de su rastro en el país.

La policía trata de localizar al abogado que, según Myer, le consiguió una cédula de residencia costarricense que resultó ser falsa. El aquí usó la identidad de Edward Morris, con la que le aprobaron su residencia, el 25 de octubre del 2003.

El estadounidense registra 19 movimientos migratorios, entre 1995 y 1998, la mayoría de ellos, con un máximo de tres días de duración a Panamá por vía terrestre. Se trata de viajes trimestrales para evitar perder su condición de residente.

Las autoridades investigan si durante su permanencia aquí, Myer cometió algún delito como los que enfrenta en su país, él figura en la página web del FBI como uno de los ocho "depredadores sexuales" más buscados.

Dos años de clases

"Estamos consternados. Nunca nos hubiéramos imaginado que él fuera ese tipo de persona", manifestó ayer Álvarez, el rector de ese centro de estudios.

El funcionario dijo que el estadounidense tenía dos años de formar parte del equipo de profesores sin que hubiera quejas personales, ni académicas en su contra. Laboraba directamente con el Instituto de Inglés, y no con la universidad.

Álvarez comentó que esa entidad es muy estricta en la contratación del personal y por ser extranjero, extremaron la revisión de su condición migratoria, lo ayudó tener, supuestamente residencia costarricense.

Además, presentó buenos atestados y recomendaciones, que fueron verificadas. Él fue sometido, como los demás profesores.

Un gringo solo, callado y "pinche"

Al estadounidense Walter Edward Myer lo recuerdan, los vecinos y estudiantes, como un hombre solo y callado y, en el caso de su arrendatario, Pedro Pablo García como un "gringo pinche", manifestación que hizo ayer en son de broma.

El extranjero, al parecer, fue un profesor normal, responsable con su tarea y respetuoso con los alumnos.

En el barrio, La Puebla, donde vivió durante los últimos ocho meses, lo veían salir a media mañana y, ya no regresaba sino hasta las 9:30 p.m. Ese tiempo lo pasaba en la Universidad Interamericana donde era profesor.

La mayor parte del tiempo caminaba y, sólo en contadas ocasiones usaba taxi. El "casero" y los vecinos no recuerdan que recibiera visitas y, mucho menos, que organizara actividades en su casa.

Él pagaba puntualmente el alquiler, de ¢65 mil al mes, y los ¢2 mil de electricidad. Al inicio, dispuso de teléfono, pero lo suspendió. El prefería, usar el celular y, al parecer, se molestaba cuando sobrepasaba el pago mínimo.

García comentó que no le gustaban los gastos y, por esa razón, rechazó la sugerencia de que una señora le ayudara con la limpieza de la casa. Él hacía esas labores.

La hermana de García, al parecer, le preguntó porqué no se casaba y, presuntamente, respondió que no tenía dinero para mantener a una esposa.

Una de las cosas que más le molestaba era la bulla. Especialmente cuando llegaba a dormir al apartamento. Nunca se acostaba después de las 11:00 de la noche.