San José Costa Rica. Edición del 16/octubre/2005. | Ir a Al Día |
Nancy Soto Puros dieces Isaac LoboNuestra Miss Costa Rica del 2004, Nancy Soto, siente que su vida regresa al cauce normal después de que las obligaciones como reina le cambiaran la normalidad de los días.
Pasó de ser desconocida a una figura que todos reconocen y saludan en la calle. Quedar en el séptimo lugar de Miss Universo le modificó la existencia aunque le dejara muchos recuerdos y una gran cantidad de amistades, como las que hizo con varias reinas de Latinoamérica.
Pero, como pasa con muchas cosas de la vida, también sufrió. "Llegó un momento donde casi no tenía tiempo para mi familia. Estaba en problemas con mi novio, cortamos y dejé de darles clases a mis enanos (los alumnos)". Incluso, un desconocido la acosaba por teléfono en las noches y las madrugadas; pero ése es un tema en el cual prefiere no profundizar. "Por dicha dejaron de molestarme, pues me había asustado mucho", dice. Ahora tiene muchas razones para sonreír y estar satisfecha. "Siento que estoy en una de las mejores etapas de mi vida", afirma. En su lista de planes tiene una propuesta que le hicieron para trabajar en la televisión guatemalteca. "Es para el canal 6 de allá, para conducir un nuevo espacio, pero todavía me tengo que reunir con ellos para ver de qué se trata". Para Nancy esto es una gran ilusión; siempre quiso trabajar en la pantalla chica. Y hasta ahora ha demostrado que cada vez que se propone algo lo consigue. Y, como si todo lo anterior fuera poco, también se alista para estar en el desfile de Sergio Rosa, prestigioso diseñador mexicano, algo que consiguió por una recomendación de Katherin Daza, Miss Colombia. El amor también regresó a su vida, pues volvió con su novio Wálter Campos. "Ahora trato de verlo más y de pelear menos", asegura. Otra buena noticia llena la cabeza de la exreina: le ofrecieron de nuevo un trabajo como maestra de preescolar. "Para mí los niños son todo, son mi vida, estaba un poco triste porque el tour de las bellezas me había quitado mucho tiempo". Se refiere a la visita de varias reinas de belleza al país para promover el turismo en Costa Rica. Actualmente Nancy labora en el grupo Bellavista, donde lleva la parte contable y a veces hasta contesta el telefónica. "No quiero dejar este trabajo, me siento muy agradecida con tanta gente que me ha apoyado, como mi representante Rafael Vargas. Por eso en la escuela quiero laborar solo medio tiempo". Todavía está en su mente cuando el 1 de junio del 2004 quedó como la séptima mujer más hermosa del mundo, cuando los ecuatorianos organizaron Miss Universo. Era un sueño que alimentaba desde niña, cuando jugaba a ser modelo, a las 4 años, y su abuelita le pintaba los labios de rojo allá en la finca de la familia, en Abangares. Hoy, esta altísima belleza costarricense, se siente tan feliz como cuando corría libre por esa tierra guanacasteca. Allá todos eran sus compañeros cuando perseguía -junto a los hijos de los peones- patos, montaba a caballo y veía pasar el ganado hacia el corral. Aunque ya entregó la corona, su reinado no se olvidará con facilidad.
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