Relaciones

Mañitas que desatan la guerra

Ellos y ellas poseen "defectos" insoportables

La mayoría de las trifulcas entre la pareja arrancan por diferencias en las costumbres de hombres y mujeres.

Estudios del Centro de Investigaciones Psicológicas de Inglaterra demuestran que no hay nada raro en que los pleitos comiencen cuando, por ejemplo, las mujeres encuentran que su pareja no bajó la tapa del interior después de hacer "pipí", y que ellos "boten el tapón" cuando ella, al momento de tener intimidad, les haga preguntas como: "¿Me veo gorda? ¿Ella es más linda que yo? o ¿Verdad que yo no te gusto?

Con la investigación, que se basó en encuestas a cientos de personas, se elaboró una lista con las cosas que los mujeres y hombres odian los unos de los otros.

Las cinco principales "mañas" masculinas que exasperan a las féminas son: cambiar el canal rápidamente, el complejo de mártir cuando el hombre se resfría, la "libertad" de eructar, tirarse gases por toda la casa, el mal uso del inodoro y dejar tirada la ropa sucia.

Pero ellas no se salvan. Los caballeros no soportan que una dama los llame cada media hora, critique mucho a los amigos o vecinos, no se arregle, haga preguntas comprometedoras, como "¿me veo gorda?" y que les eche sermones en público.

El centro británico indica, además, que muchos matrimonios han finalizado porque no toleran otros hábitos (que cometen hombres y mujeres) como dejar uñas tiradas o manchar los interiores.

"La tolerancia se logra con negociación"

Sonia Bernal

Psicóloga clínica

¿Cuál es la mejor manera de aprender a tolerar los "defectos" de la pareja?

Los primeros pasos son la mediación y la negociación. Recomiendo quecada uno haga una lista con las cosas que le gustan y las que no le gustan de su compañero (a). Una vez hecho esto, se sientan a conversar sobre lo que escribieron y negocian qué pueden cambiar para beneficiar su relación.

¿Cómo funciona este método de "listas"?

Cuando la pareja ve que ambas partes pueden llegar a un acuerdo, disminuirá el nivel del deseo de obtener el poder en la relación y se mejorará la comunicación, vital en estos casos.

Después de un pleito por uno de esos defectos, ¿quién debe pedir perdón?

Eso debe quedar estipulado en la negociación: si yo había dicho que iba a cambiar, se justifica el enojo de mi pareja. Pero si dije que eso no sería modificado y mi pareja aceptó, entonces debe entenderme. Hay que recordar que nadie es perfecto.