Misa fue en iglesia Metodista

Ciudad Neily dijo adiós a su maestra de kínder

Corredores, Puntarenas. - Abrazada a la niña que tendría en diciembre -su primer hijo-, fue sepultada ayer Yahaira Bustos Durán, la maestra de kínder de 20 años, quien apareció degollada el domingo en una plantación de palma africana, a cuatro kilómetros de su casa en el barrio La Capri, en Ciudad Neily.

A las honras fúnebres de la joven maestra asistieron cientos de personas, entre familiares, vecinos, colegas educadores, alumnos, compañeros de la Universidad San Isidro Labrador, a la que asistía y profesores de esa casa de enseñanza.

Rafael Beita, pastor de la iglesia Metodista de Ciudad Neily, exhaltó las virtudes Yahaira y, entre otras, mencionó sus ansias de superación, su espíritu de ayuda para con las obras sociales y su devoción por las actividades de la iglesia. "Ella nunca faltaba a los servicios de los domingos", expresó el pastor ante una iglesia donde no cabía la gente.

Algunas, incluso debieron de quedarse afuera donde llovía intensamente.

A su juicio, ella partió de este mundo, como nos corresponderá a todos tarde o temprano, con una obra positiva de sus acciones.

Dos testigos

El OIJ de Ciudad Neily mantuvo a paso acelerado las investigaciones, las que transcurren dentro de un gran hermetismo.

Extraoficialmente, trascendió que se cuenta con un importante testimonio.

El chofer de un autobús, al parecer, habría visto el sábado por la noche, pocas horas después de que ya intrigaba la desaparición de la joven, al carro decomisado por el OIJ, para someterlo a exámenes, precisamente, saliendo de la zona donde al día siguiente apareció el cuerpo.

Incluso, se podría contar con otro testimonio igualmente valedero: el del dueño de un taller en Paso Canoas a donde el domingo en la mañana llegó el dueño del carro a arreglar el parabrisas.