Dura ley de Migración

Temen cacería de nicas

Fuertes castigos a coyotaje y al empleo de indocumentados

La rigurosa ley de Migración, aprobada el lunes en primer debate por los diputados, tensó más las vidriosas relaciones entre Costa Rica y Nicaragua en las últimas horas.

El canciller de Nicaragua, Norman Caldera, la califica de "drástica", y el candidato presidencial Óscar Arias, quien visitó La Carpio, la noche del martes, dice que es "demasiado represiva y draconiana".

"No quisiera ver a un policía tico tocando puertas para sacar a un nicaragüense ilegal. Eso no se me parece a Costa Rica, sino a la Gestapo", comenta Arias.

Mientras tanto, el ministro de Seguridad Pública, Rogelio Ramos, la defiende al señalar que la ley es contra los criminales que trasiegan con personas. "Lo que la ley está haciendo es tipificando el delito de coyotaje, así que no sé a qué se refieren".

El lunes, los diputados aprobaron, en primer debate, la nueva ley que castiga, con dos a seis años de cárcel, a quienes trafiquen con extranjeros, y multa, con uno a cinco salarios base, a las personas y empresas que alojen a ilegales.

También se multa, de dos a 12 salarios base, a quienes les den trabajo.

En la propuesta se permite el ingreso de los trabajadores de zonas aledañas a las fronteras, quienes tendrán permiso de entrar y salir para trabajar.

El Canciller nicaragüense advierte que Nicaragua velará por el respeto a los derechos humanos de sus emigrantes. Según dice, partir de un país a otro no es un delito y, "por tanto, no se les puede tratar como delincuentes".

Ramos insiste en que la ley afectará "a aquéllos que se dedican a aprovecharse de la desventura de las personas, y a quienes alberguen a gente que pertenezca a una banda criminal".

Caldera señala que Nicaragua no tomará ninguna decisión sobre el tema, mientras no se presente ningún caso de violación de derechos humanos.

Nicas temen / Al Día "No temo, porque soy legal. Los gobiernos pelean por el río y los pobres pagan. No tenemos vela en ese entierro". Miguel Silva, Construcción. / Al Día "La ley nos desestabiliza y nos impide trabajar. Es injusto, pues uno está aquí por necesidad, no porque quiere". Gloria Torres, doméstica. / Al Día "Se despiertan los temores, ya que vamos a ser perseguidos. Los nicas somos los que trabajamos en este país". Leonidas Silva, Construcción.

Ataca la ley

Arias: "Es como la Gestapo"

El candidato presidencial Óscar Arias confesó ayer estar "golpeado" tras visitar, por pimera vez, La Carpio.

Ayer, criticó la nueva ley de Migración, ante empresarios de la Cámara Costarricense norteamericana de Comercio, (Am-Cham) y dijo no explicarse "cómo puede la indiferencia del costarricense permitir que compatriotas vivan en esas condiciones infrahumanas".

Añadió que la recién aprobada ley "es demasiado represiva, draconiana, una reacción a la ola creciente de xenofobia. Me preocupa mucho eso, pues éste ha sido siempre un país de asilo. ¿Qué sería de nuestra economía sin los nicaragüenses?".

"No quisiera ver a un policía tico tocando puertas para sacar a un nicaragüense ilegal. Eso no se me parece a Costa Rica, sino a la Gestapo. Ojalá le metan un montón de recursos de amparo a esa ley", comentó.

El martes en la noche, Arias se reunió con vecinos de La Carpio en un templo evangélico. "Es la primera vez que vengo aquí. He leído mucho sobre La Carpio en los medios, pero ellos solo informan las cosas malas".

El Expresidente aseveró ser consciente de que "el 55 por ciento de sus habitantes son ticos y el 45 por ciento son nicaragüenses".

"Los costarricenses tienen que entender que el gran sueño, la entrada al paraíso, para ponerlo en términos bíblicos, de los nicaragüenses es cruzar la frontera", afirmó el candidato.