Antenoche asaltaron a dos

Los taxistas andan con la "vida vendida"

Sólo en San José las cooperativas han reportado 48 asaltos en 8 días

San José. - José Álvarez fue amordazado y Willy Díaz apuñalado, los dos taxistas fueron asaltados antenoche, en distintos puntos de San José, por un grupo de delincuentes que tiene en jaque a los taxistas josefinos.

Según datos proporcionados por cinco cooperativas de taxi que funcionan en la capital, al menos 48 taxistas han sido asaltados en los últimos ocho días.

Álvarez y Díaz son los dos casos más recientes. "Dos hombres me asaltaron en San Felipe de Alajuelita. Uno me hirió en un costado con un puñal y el otro me robó la maría y ¢3 mil", dijo Díaz.

En el caso de Álvarez, dos hombres abordaron el vehículo en Paso Ancho y le indicaron que los trasladara a Alajuelita.

Tras asaltarlo lo dejaron atado de manos, amordazado con un pañuelo y un mecate en el cuello, en El Llano de ese cantón josefino.

Los dos delincuentes fueron detenidos por la Fuerza Pública y fueron identificados con los apellidos Peña y Badilla.

Randall Picado, jefe regional de la Fuerza Pública de San José, explicó que los taxistas deben tener mucha malicia y saber dónde van y a quién montan. "También existe un programa que se llama Taxi Seguro que imparte el Ministerio de Seguridad en las cooperativas para ayudarlos".

Mercedes Argüello, operadora de radio en Coopealfaro y con 15 años de experiencia, comentó que los robos y asaltos a taxistas son cosa de todos los días.

Norberto Castro, vicepresidente de Coopeirazu, indicó que uno de los problemas es que ya el taxista no puede identificar a la gente. "Ahora hasta los ladrones se visten mejor y con eso engañan a los choferes", comentó Castro.

"Tenemos un sistema llamado Fullmaster, que localiza el carro, por medio de satélite, en cualquier parte del país. Eso brindará mucha seguridad al taxista", comentó Acuña.

Pero mientras se implementa el sistema, muchos taxistas deben salir a la calle a ganarse la vida y rezar para no convertirse en una víctima más del hampa.

Ronald Acuña, gerente de la Federación Nacional de Cooperativas de Taxistas, explicó los robos tienen los días contados.

Colgado de un árbol

Puntarenas. - Dennis Baltodano, de 23 años, se dirigía a hacer el cambio de turno con su compañero Andy García, cuando tres hombres y una mujer le hicieron parada frente al bar "El Pochote", en Barranca.

El destino de sus pasajeros era Esparza. Cuando estaban cerca del centro de ese cantón, la mujer lo amenazaba con un cuchillo y uno de los hombres, que viajaban atrás, con un arma de 9 milímetros.

Eso fue hace tres semanas, pero Baltodano recuerda el asalto como si las cosas hubieran sucedido ayer.

"Me amarraron los pies y las manos. Me pateaban y me tiraron por una cerca de púas", dijo. Uno de ellos se quitó la camisa y con las mangas lo amarraron a la rama de un árbol para que muriera ahorcado muy lentamente. "Vi cuando se fueron y en ese momento la rama se quebró" comentó el chofer.

"Tengo que trabajar"

Limón. - Orlando Díaz, de 49 años, taxista que recibió un balazo en el tórax, salió hace 15 días del hospital Tony Facio, dándole gracias a Dios de estar con vida.

Varios hombres lo asaltaron, el 16 de setiembre pasado, en el barrio Limón 2000.

"No quiero recordar eso porque tengo que seguir trabajando como taxista, tengo que seguir adelante", comentó.

Díaz Sánchez tiene cuatro hijos. Tiempo atrás, se dedicó a las ventas, tipo polaco, y luego adquirió un taxi con la ayuda de unos amigos .

"Gracias a Dios estoy bien, es una experiencia que no se la deseo a nadie", dijo Díaz.

El taxista acostumbra laborar, tanto de noche como de día, en el centro de Limón.

"César abrió los ojos"

San José. - Ana Picado lloraba de alegría cuando su hijo, César Arias, de 20 años, abrió los ojos en la Unidad de Cuidados Intensivos del San Juan de Dios.

César, taxista desde hace dos años, ingresó en ese centro médico con un disparo en la sien derecha, que lo tiene entre la vida y la muerte.

"Los doctores me dicen que debo tener paciencia, tranquilidad, que no podemos cantar victoria", comentó ayer Picado a la entrada del centro médico.

César también le apretó la mano y esos pequeños signos de esperanza son los que tienen a Picado aferrada a la fe.

La madre pidió que se haga una ley para que todos los taxistas tengan un seguro contra este tipo de sucesos y poder hacerle frente a los gastos médicos.