Ajuste costará ¢1.200 millones en el 2006

Alza salarial afectará tarifas de agua en AyA

Aumentos no cesan: faltan buses, taxis y teléfonos

La ola de alzas no ha cesado de golpear los bolsillos de los usuarios y vienen más.

En la mira está un nuevo ajuste en las tarifas de agua potable y alcantarillado sanitario, al que tarde o temprano, acudirá Acueductos y Alcantarillados para cubrir el ajuste salarial del 18 por ciento que pretende otorgarle a 2 mil de sus empleados. El costo de ese incremento superaría los ¢1.200 millones en el 2006.

El gerente general de la institución, Heibel Rodríguez, informó que el efecto en las tarifas, posiblemente, se verá hasta el próximo año, pues para éste ya les habían aprobado un 6 por ciento que entró a regir el 1° de enero.

Pero, esto no es todo. RECOPE pediría en los próximos días un nuevo ajuste debido al incremento sostenido en los precios internacionales de las gasolinas.

A la vuelta de la esquina está un aumento en los pasajes de bus por 5,52 por ciento para las rutas de todo el país, también un alza en el servicio de taxis y además el ICE pretende elevar sus tarifas por servicios de telefonía fija y celular. (Ver recuadro)

Sin calcular

AyA aún no ha definido cuál será el impacto que tendrá en los recibos el aumento a los sueldos. En el acuerdo de junta directiva que lo autoriza, se pide a la administración que en la propuesta de actualización de tarifas que oportunamente presentará a la ARESEP, se tomen las previsiones a fin de no afectar el plan de inversiones por ese desembolso de recursos extraordinarios.

Rodríguez dijo que el ajuste todavía debe ser aprobado por la Autoridad Presupuestaria y la Contraloría General de la República.

Por su parte, los empleados que este martes no trabajaron en señal de protesta, anunciaron una nueva medida de presión a partir del próximo martes y por tiempo indefinido.

Según Manuel Molina, dirigente sindical, pretenden que el ajuste sea para 3.100 funcionarios y no para los 2 mil iniciales.

¢20 mil para llenar tanque

Llenar el tanque de su carro con gasolina regular (45 litros) le costará ¢20.070, es decir, ¢1.777 más que hoy. Los nuevos precios de los carburantes fueron aprobados ayer por la ARESEP y regirán un día después de su publicación en La Gaceta.

Con el alza del 10 por ciento, en promedio, el litro de gasolina súper pasará de ¢434 a ¢479 y el de gasolina regular de ¢406 a ¢446.

El ajuste también estrechará el bolsillo de quienes cocinan con gas ya que este carburante aumentará en 5,68 por ciento.