Fiscalía y OIJ investigan denuncia

Vendedor habría sido desnudado y vapuleado en cárcel de Heredia

Autoridades analizan fotografías que revelan el presunto abuso policial en su contra

San Joaquín de Flores, Heredia. - A un vendedor ambulante, de galletas y cocadas, lo habrían desnudado y vapuleado, a finales de noviembre y principios de diciembre del año pasado, en un calabozo de la Comandancia de Plaza, conforme a una denuncia que investiga la Fiscalía de Heredia con la delegación del OIJ.

La víctima sería Enrique Gerardo Campos Zumbado, de 48 años y con antecedentes penales, que sufre de "epilepsia secundaria", según un dictamen médico legal.

La denuncia no sólo está sustentada en la versión del eventual afectado, sino también en un juego de fotografías aportadas por él en las que aparece desnudo en un calabozo de la Comandancia de Plaza de Heredia.

La verificación del lugar fue posible luego de que el OIJ hiciera una inspección ocular en el sitio. Como imputado figura un policía de apellido Gutiérrez, quien se abstuvo de declarar cuando fue indagado por la fiscalía, trascendió ayer en medios judiciales.

Quién tomó las fotos y las circunstancias en qué ocurrieron los hechos, todavía están por esclarecerse.

El comisionado Reynaldo González, director regional de la Fuerza Pública de Heredia, admitió anoche que acciones como las denunciadas, pudieron haber "sucedido" en un pasado remoto. Sin embargo, aclaró que ahora no ocurren porque el policía está mejor preparado, hay mayores mecanismos de control y se cuenta con asesoría legal inmediata en el Ministerio de Seguridad Pública y el Poder Judicial.

A Campos, al parecer, lo trasladaron a la Comandancia de Plaza porque se resistió al arresto.

Él fue abordado por la policía cuando vendía sus productos en el sector oeste del mercado viejo de Heredia, según su versión.

Una vez en la celda habría sido objeto de un "reglazo" y otras agresiones que desembocaron en una supuesta golpiza.

A raíz de ello, presuntamente, sufrió un ataque de epilepsia y perdió la noción de lo que ocurría en la Comandancia.

Algunos minutos más tarde, aparentemente, comenzó a recobrar el conocimiento y entonces se percató que alguien le lanzaba agua, afirmó.

En ese momento, se dio cuenta que alguien le tomaba varias fotos desde el exterior de la celda.

El vendedor cuando regresó a las calles y a sus actividades, comentó con algunas personas lo que le había ocurrido y le recomendaron acudir a la Defensoría de Los Habitantes.

Ahí, lo instaron a plantear la denuncia ante la Fiscalía de Heredia. Sin embargo, no fue hasta mediados de enero que Campos tomó esa decisión.

Esto ocurrió luego de que el vendedor envió a revelar un rollo fotográfico que mantenía en su cámara y donde aparecieron las imágenes tomadas en la celda de la Comandancia.

Su abogado Máinor Castillo, pidió a las autoridades investigar este caso como el de una tortura.

Anuncian respaldo

La policía respaldará la investigación que coordina la Fiscalía de Heredia para determinar si, un vendedor ambulante fue objeto de agresiones en la Comandancia de Plaza local, según lo adelantó ayer el comisionado Reynaldo González, director regional de la Fuerza Pública. "Revisé el caso de don Enrique Campos y, efectivamente,estuvo detenido aquí, como también otras veces cuando fue arrestado como sospechoso de varios delitos", dijo el jerarca policial.

Ese día, el 21 de noviembre, fue aprehendido en dos ocasiones. Una a las 10:45 a.m. por portación de arma blanca, lo cual es una contravención y la otra 45 minutos más tarde cuando lo denunciaron por agredir a un discapacitado, expresó González.

Sin embargo, "eso no justifica, bajo ningún concepto, un maltrato como el que, supuestamente, recibió en caso de ser cierto", comentó González.

"No hay derecho"

Enrique Campos Z.

Vendedor ambulante

¿Es una persona que puede considerarse problemática?

Sí, porque en algunas ocasiones me he resistido a los arrestos por la brutalidad policial y, porque después no me devuelven todo lo que me quitaron.

Es cierto que le achacan acciones delictuosas en las calles?

No puedo ocultar que desconté algunas condenas por delitos contra la propiedad. Sin embargo, cuando hice lo propio por reivindicarme y, las dos veces en que encontré un trabajo formal la sociedad me lo cobró y me despidieron.

¿Que hizo?

No me quedó otra cosa que encontrar trabajo en las ventas callejeras, el medio para ganarme la vida de manera sana. Este comercio me permite pagar el cuarto, alimentarme y pagar por el lavado de mi ropa.

¿Cómo cree que la gente lo observa?

Yo trato de ser amable y respetuoso con ellos y ellos me responden con la compra de mis productos.

¿Algún comentario final?

Pude haber sido lo que fui pero no hay derecho a que me traten como lo han hecho en la Comandancia de Heredia. Lo que yo quiero es sentar un precedente porque no quiero aparecer muerto en plena calle.