CNE a la espera de un nuevo temporal

Guanacaste sigue golpeado

2.000 personas movilizadas

Fidaldelfia, Guanacaste. - Los guanacastecos podrían ser golpeados, este fin de semana, por un segundo temporal en menos de siete días.

La alerta fue recibida ayer con pesimismo, en momentos en que apenas se reponen de los primeros estragos de las inundaciones.

Según afirmó Sandra Saborío, oficial de enlace de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), se espera la entrada de una depresión tropical por el Caribe, que afectará toda la región.

La alerta roja se mantiene en los cantones guanacastecos de Santa Cruz, Filadelfia y Nicoya. Además de Quepos, Buenos Aires y Pérez Zeledón, en el Pacífico Central.

En Guanacaste, la preocupación radica en que todavía hay zonas inundadas, los suelos están saturados de agua y varios ríos mantienen altos sus cauces.

Muchos damnificados están ubicados en refugios instalados en Filadelfia, Santa Cruz y Nicoya. Fueron cerrados los albergues de Nandayure y Hojancha.

El Bambú II, un barrio de vecinos de escasos recursos, en Filaldelfia, tenía ayer anegadas muchas de sus casas.

La mayoría de sus ocupantes está alojada en el centro comunal y en la escuela, donde decenas de niños se entretienen pintando, jugando con títeres o escuchando cuentos que les narraban voluntarios de Visión Mundial.

Los mayores daños, en términos de infraestructura vial, los vive el cantón de Nicoya, cuya municipalidad "administra" unos 800 kilómetros de caminos, la mayoría de lastre.

"Perdimos cerca del 50 por ciento de la red, sobre todo el trayecto entre Sámara y Nosara, una zona eminentemente turística", dijo el alcalde Bernando Vargas.

El funcionario estimó los daños en más de ¢150 millones, e hizo un llamado al Ministerio de Obras Públicas y Transportes para que atienda la emergencia.

Anoche, en Guanacaste, unas 500 personas se hallaban en albergues, y alrededor de 1.500 estaban hospedadas en casas de parientes, amigos o vecinos.