San José Costa Rica. Edición del 02/abril/2006. Ir a Al Día
 

Érika Botero, Modelo de ropa íntima

Ella es tentación

Sobre la pasarela enseña poco, pero en VIP desnudó todo lo demás: sus vivencias

Isaac Lobo

La Madre Naturaleza la premió con unas curvas de tentación y un muy bien distribuido cuerpo de 1.70 centímetros de estatura.

Érika posee una hermosa figura, una cara angelical en el que destacan sus azules ojos y unos pechos moldeados con el bisturí, que hicieron de ella la imagen de la ropa íntima Bésame.

"Yo no buscaba ser una modelo de ropa interior. Fue el destino quien me llevó a hacerlo. Ahora soy el modelo de maniquí de ropa íntima"

"En Colombia todas las chicas quieren ser modelos. Las colombianas somos demasiado vanidosas"

No es de extrañar que esta rubia dejara atónitos a los ticos en los pasados desfiles de esta marca colombiana, pues mostró algunas atrevidas piezas que apenas ocultaban lo esencial.

Aunque en esos momentos es poco lo que queda para imaginar en ella, es casi nada lo que se conoce de Érika Botero, por eso decidimos contactarla para que nos revelara sus más profundos secretos, sueños y experiencias.

Basta escuchar sus primeras palabras para darse cuenta de que es una "niña buena", que se confiesa tímida -aunque nadie se lo crea- de tan solo 22 años.

Tiene una voz de niña mimada, muy sensual, de labios concebidos para besar, bellos y rosados y una simpatía que la hace un bombón.

Asegura que su belleza viene de familia porque su hermana es más guapa que ella, pero que también es a causa de ese "no sé qué" de su tierra natal Medellín, donde la mayoría de las mujeres son hermosas y el resto bonitas.

"Donde yo vivo, todas las chicas son muy bellas. La competencia es muy fuerte, aunque las rubias somos las que llamamos la atención donde sea que estemos", asegura.

Cuenta, para beneplácito de los varones, que hace unos meses cortó con su novio, con quien "jalaba" desde que tenía 13 años.

Actualmente, estudia comunicación audiovisual, pues su sueño es llevar sus 90-61-94 a la televisión.

Su iniciación

Érika asegura que la casualidad y el destino han jugado con ella, como ella lo hace con su cabello cuando habla, moviéndolo en círculos sin fin.

"Hace dos años, una compañera mía me pidió que la sustituyera en un trabajo porque no podía ir. Ahí quedaron felices conmigo y me pidieron que fuera la imagen de su catálogo", recuerda Botero.

Poco a poco se abrió camino en el modelaje.

"Una vez estaba trabajando en Colombiatex, una feria textil en mi país, y representantes de Bésame me vieron. Les llamé la atención porque anda con un top y unos shorts. Después, me invitaron a ser su modelo. Como ves, no fue algo que yo buscaba, pero así es el destino y ahora solo modelo ropa interior", explica.

El mundo donde se mueven las modelos suele ser "bacano" ("tuanis"); no obstante, también tiene su lado malo.

"A veces es pesado porque la gente cree que las modelos somos prostitutas o niñas de la calle", confiesa con algo de pesar.

Raíces

Érika pasó su infancia en Envigado, un municipio de Medellín. "Nos destacamos por la calidad humana y por la belleza de las mujeres, ustedes van a cualquier parte y se encuentran chicas guapas por todo lado", dice orgullosa.

Entonces, entre tanta mujer guapa, la pregunta salta sola: ¿Érika Botero destaca entre las demás chicas?

Ella responde con una sonrisa en su rostro.

"Sí, destaco, pero igual hay muchas niñas lindas, hay mucha competencia entre las modelos", responde.

Ella vive con el papá, don Emilio Botero, su madre, doña Nelly Rendós, y su hermana menor, Carolina.

Asegura que le encanta compartir con sus seres queridos, sobre todo, en las fincas de la familia, donde tienen un montón de animales, entre ellos vacas y caballos.

En cuando a su vida, ella no soporta el desorden y la suciedad. "Soy una histérica de la limpieza", sentencia.

Por ahora, Érika asegura que está buscando el amor de su vida y realizarse como mujer, para darlo todo.

Muy ella

Foto Flotante: 1222083
Fotos: cortesía de bésame /Al Día

Coqueta

"Me gusta verme hermosa. Me cuido las uñas y el pelo. Me bronceo y, como muchas colombianas, me sometí a una cirugía para agrandar el busto"

Las mujeres

"Las mujeres nos vemos como rivales. Yo digo que nos vestimos para que nos vean más las chicas que los varones"

El espejo

"Me encanta verme en el espejo completamente desnuda"

Amor

"No tiene que ser un millonario para que me resuelva la vida. Me encantan los que me hacen reír mucho"

Mascota

"Tengo un mico (mono) que lo quiero mucho y juego con él. Es que amo a los animalitos de la finca"

Tímida

"Soy muy tímida, por eso en la pasarela trato de no ver a la gente"

Caprichos

"Me compré un reloj Cartier que me costó $2 mil (poco más de ¢1 millón). Aquí en Colombia el modelaje se paga muy bien, ya tengo carro y un apartamento"

Miedo

"Me da pánico ponerme gorda".

Comodidad

"Me encanta andar sin sostén, me siento muy cómoda"

Foto: 1222185
Ella, con su mirada, lo pide en cada desfile: bésame. Érika Botero es una colombiana de lindas formas que se endulzaron en Medellín

 
© 2006. Periódico Al Día. El contenido de aldia.co.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr