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Cuesta de Cerro Mocho, Limón Asesinan heladero de dos balazos para asaltarlo Delincuentes atravesaron un mecate en la calle para hacerlo caer de triciclo Róger AMORETTY, corresponsalRodolfo MARTIN rmartin@aldia.co.cr
Limón. - "¡Por Dios, se lo suplico! No me hagan daño, tengo hijos y debo mantenerlos. Tranquilos, tranquilos, les voy a dar lo que me piden", rogó ayer el vendedor de helados Daniel Salguera González mientras intentaba levantarse del suelo tras rodar con todo y el carrito con el cual trabajaba.
Era casi el mediodía y, bajo el fuerte sol limonense, acababa de caer en una trampa que le tendieron tres delincuentes cuando bajaba la cuesta de Cerro Mocho. De manera sorpresiva, dos de los desconocidos le salieron al paso por delante y atravesaron en la calle un mecate contra el cual chocó y volcó hacia una cuneta. El tercero de los sujetos le salió por detrás y, de inmediato, lo amenazó con un revólver. Las súplicas del vendedor de helados no tardaron en llegar. Se oyeron cuatro disparos Una testigo, quien pidió no ser identificada por razones de seguridad, escuchó dos detonaciones y cio cuando Salguera le entregaba algo a uno de los asaltantes. Inmediatamente, el vendedor caminó hacia el triciclo e intentó aproximarse a la nevera que estaba en la parte delantera. Sin embargo, el hombre que tenía al lado lo agarró de un brazo y lo jaló hacia atrás. Acto seguido, escuchó otras dos detonaciones mientras que el heladero caía al suelo. Los delincuentes corrieron y se internaron en unos zacatales ubicados a un lado de las torres de telecomunicaciones que el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) tiene instaladas en ese lugar. Médico no pudo ayudar El ataque no habría durado más de cuatro minutos, según el cálculo hecho por la testigo, quien llamó de inmediato al 911. Unos dos minutos más tarde apareció un médico que, al ser enterado de lo que ocurría, atendió al vendedor de helados. Sin embargo, el vendedor ya agonizaba como consecuencia de una fuerte hemorragia. Y es que los balazos le habían perforado la garganta, según las apreciaciones iniciales del doctor. Dos socorristas de la Cruz Roja llegaron siete minutos después, pero al igual que el doctor, lo único que pudieron hacer fue confirmar el fallecimiento del hombre. Las causas oficiales del fallecimiento las establecerá la autopsia, para ello el cuerpo fue enviado a la Medicatura Forense, en San Joaquín de Flores.
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