Saborío y Wardy se robaron las miradas en el último duelo

Aquel clásico penal

El portero alajuelense Wardy Alfaro y el delantero morado Álvaro Saborío tienen recuerdos opuestos del último clásico.

Uno fue el héroe y el otro el villano después de un cobro de penal que dio forma al empate a cero en el Ricardo Saprissa.

Hoy esperan escribrir otro capítulo de su duelo particular, que por cierto no es muy añejo.

Mientras llegan las 5 p.m. recuerdan aquella jugada en el marco sur del estadio tibaseño.

Wardy se plantó decido a parar el tiro, luego de bajar en el área a Rónald Gómez.

"Yo mismo hice la falta y tenía que pararlo. Antes del lanzamiento le dije a mi compañero Roy Myrie que lo iba a detener y así fue para bien del equipo. Esperé hasta el último momento y me jugué la derecha con la suerte de que pude rechazar con los pies", apunta Wardy Alfaro.

Su recuerdo de esa jugada no es tan bueno para Saborío, quien hoy irá por la revancha, en el Morera Soto, contra un portero que cumplirá su quinto clásico en la Primera División.

"De ese penal no quiero recordar mucho porque las situaciones del pasado que no son tan positivas es mejor olvidarlas. Recuerdo que lo tiré al centro como recientemente lo hice con De Lemos (Brujas), pero eso no quiere decir que siempre los lancé ahí".

Saborío agrega que para esta final le gustaría anotarle a Wardy por cualquier vía. "Que sea de penal o de otra forma y no por sacarme ningún clavo ni por revancha, sino porque así le podría ayudar a mi equipo".