Trabajadores puertos del Caribe rechazan reunión con autoridades

(ACAN-EFE).- Los trabajadores portuarios del Caribe de Costa Rica, que desde el lunes pasado mantienen una protesta en busca de un aumento salarial, no se presentaron hoy a una reunión convocada por las autoridades portuarias con el fin de terminar con el movimiento.

Israel Oconitrillo, portavoz de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico (JAPDEVA), aseguró hoy a ACAN-EFE que los representantes de los trabajadores no se presentaron a la reunión, por lo que el movimiento continúa.

La fuente explicó que las autoridades han intentado conversar con los trabajadores, pero hoy ha sido imposible entablar una reunión, por lo que mañana convocarán de nuevo al diálogo para tratar de ponerle fin al movimiento.

Las demandas del Sindicato de Trabajadores de JAPDEVA son un ajuste salarial que tendría un costo de unos 1,7 millones de dólares, además de la anulación de una resolución de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos para mantener beneficios adicionales que tienen cargo en las tarifas portuarias.

Los miembros del sindicato están aplicando en los dos puertos del Caribe, Limón y Moín, la medida conocida como "tortuguismo", que consiste en trabajar el mínimo y lo más lento posible.

El movimiento no es considerado una huelga, por lo cual los manifestantes no pueden ser sancionados legalmente.

Esto ha ocasionado que Limón y Moín, los dos principales puertos del país, ubicados en la provincia de Limón, 135 kilómetros al este de San José, estén trabajando a un 20 por ciento de su capacidad habitual.

Según Oconitrillo, el "tortuguismo" se mantiene y ha generado filas de kilómetros de contenedores esperando poder cargar o descargar mercadería de exportación, especialmente frutas como banano, melón y piña.

La protesta afecta las frutas, ya que son productos perecederos, y a las empresas exportadoras que tienen que cumplir tiempos de entrega en otras partes del mundo.

La fuente comentó que JAPDEVA no puede calcular a cuánto ascienden las pérdidas generadas por el "tortuguismo", ya que cada empresa exportadora es la encargada de calcular ese monto.