Obesidad infantil

En el hogar está la cura

La obesidad toca la puerta de los niños y los pone en riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus, hipertensión arterial y alteraciones esqueléticas, entre otras.

La población en riesgo no es poca: dos de cada diez escolares en Costa Rica sufren exceso de peso, según una encuesta de la Caja del Seguro Social.

Poner un niño a dieta es muy difícil. Lo importante es que todos en casa le ayuden de una u otra forma para que no caiga en la tentación de ingerir alimentos que aumenten su peso.

Para bajar esos índices, dice la nutricionista Karla Fernández, las familias deben cambiar sus hábitos de alimentación y echar a andar un plan.

Consejos simples pero importantes son: masticar bien los alimentos, comer despacio, utilizar platos pequeños y tener en la refrigeradora frutas y verduras para que el niño, cuando sienta hambre, se entretenga mientras llegan las horas se comida.

Los padres de familia deben evitar llevar a la casa alimentos que el niño no pueda consumir, entre estos golosinas.

Los pequeños con problemas de peso pueden tomar agua de Jamaica, manifiesta Fernández, porque es un refresco diurético que sabe muy bien y limpia el organismo.