Kurt Bernard, Futbolista
Goles de puerto a puerto Isaac Lobo
Aprendió a darle duro a la bola en la playa de Cieneguita, Limón, donde jugaba hasta que el sol se iba a dormir, a la misma hora que lo hacen los pescadores, y aún más allá, con la luz de la redonda Luna.
Desde que tiene uso de razón, para Kurt Bernard, el fútbol es su compañero inseparable, el cual le ha dado tristezas y alegrías. En este campeonato sonríen juntos ya que es el máximo goleador y casi que imposible de alcanzar por su más cercano seguidor: Álvaro Saborío.
Su carácter es de típico porteño, alegre, bailarín y enamorado. Un día dejó Limón y se fue a vivir a Puntarenas, como él mismo dice: "De puerto a puerto".
Asegura que nunca pasó penurias económicas, pero tampoco vivió con lujos y que su caminar descalzo sobre la arena le sirvió para forjar sus piernas de acero.
¿Cómo surgió su romance con el fútbol?
Desde que tengo memoria, pateo la bola. Nací en Cieneguita y nos pasábamos el tiempo en la playa, en las típicas mejengas. Jugábamos también en la calle, a la entrada del barrio.
¿Siempre fue goleador?
En la escuela era el goleador. En las ligas menores, siempre estaba entre los primeros. Cuando estuve en Anafa fui también líder de goleo.
¿Su mamá lo regañaba porque se la pasaba jugando?
No, porque desde muy pequeñito estaba en equipos profesionales. Después de la escuela, jugaba hasta que ya no echaba.
¿Quién lo descubrió?
Los entrenadores de ligas menores que se acercaban a vernos jugar en la playa. Yo pasé de una vez a minimosco, luego a mosco, a infantil, juvenil, Juegos Nacionales y a Limón.
La generación suya, de Limón, celebraba de forma particular, en 1998. ¿Quién creaba esas coreografías?
Cada jugador tenía que inventar una forma de celebrar el gol y los demás seguíamos sus movimientos, para que se viera bonito.
Ahora, ¿cómo celebra?
Lo que hago es dedicárselos a Dios, aunque también puedo celebrar como antes.
¿Cómo se llega a ser goleador? ¿Es suerte?
No, no nada de suerte, todo requiere preparación y trabajo. Hay mucho sacrificio desde el principio.
¿Qué le ha dado el fútbol?
Más que todo amigos y amistades. Conocer lugares también.
¿Cómo maneja la fama?
La gente a veces se mete con uno y le falta al respeto, pero son cosas que uno aprende a manejar.
Antes de un partido importante, ¿se puede hacer el amor?
Eso depende de cada persona, porque todos somos diferentes, eso está en la mente. Hay que probar para saber si afecta o no.
¿Son parecidas las personas de Limón a las de Puntarenas?
Hay muchas cosas parecidas, son iguales.
¿Dónde están las mujeres más bonitas?
¡Vas a hacer que me maten! Hay en los dos lados.
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