Yuriria Rodríguez, soprano
Una voz de peso
Sus altas calificaciones la hicieron sobresalir entre 2 mil estudiantes de la escuela de música. Hoy estudia en EE.UU. Neyssa M. Calvo Achoy
Al otro lado del teléfono se escucha la voz de Yuriria Rodríguez Laureani, que empacó sus maletas hace año y medio y se fue a Indiana, Estados Unidos, para cumplir un sueño.
Se escucha muy contenta y satisfecha de haber tocado las puertas de diversas universidades y logrado una beca para estudiar canto y especializarse en la música lírica o clásica.
El pasado 2 de abril, fue distinguida por sus altas calificaciones, entre los 2 mil estudiantes de la escuela de música.
Este año, a finales de enero, también logró el segundo lugar, en la Novena Competencia de Interpretación de Música Española y de América Latina, organizada por el Centro de Música de la "U" de Indiana.
En esa casa de estudios, Yuriria trata de promover la música popular costarricense y latinoamericana, mezclando en ella lo lírico.
Cuenta que descubrió que lo suyo era cantar desde que tenía cuatro años y, según dice, lo trae en la sangre, pues en su familia hay más de uno con oído musical.
Siempre ha sido aficionada a la música popular y su pasión aumentó cuando aprendió a tocar guitarra al cumplir los 12 años.
Sus presentaciones en público y como solista siempre fueron algo "entre amigos y con la gente de la casa o en el coro de la iglesia", recuerda.
Sin embargo, su vida dio un giro cuando tenía 19 años y fue a estudiar inglés a Nueva Orleans, Estados Unidos.
A pesar de no saber nada de música lírica, en ese viaje, audicionó para ingresar a la escuela de música de la Universidad de Loyola.
Para su sorpresa, fue aceptada y estudió dos años. Regresó a Costa Rica, en el 2000, y estuvo otros dos años haciendo "chivos". Es decir, cantaba donde la llamaran, en especial, en actos culturales, tales como celebraciones navideñas.
Un deseo dormido
En esos dos años, el gusanillo por la música clásica siempre estuvo presente. Incluso recibió clases privadas y en el 2002 audicionó en la Universidad Nacional para estudiar canto lírico, en la escuela de música de ese centro universitario.
No fue sencillo, pues de 90 participantes solo tres lo lograron, entre ellos Yuriria, de 26 años.
La batalla también fue en casa, pues sus padres temían que no pudiera sobrevivir con el canto.
Sus temores se acrecentaron cuando está mujer fue aceptada para estudiar en la Universidad de Indiana.
Sin embargo, su actitud firme terminó por convencer a todos en casa que era capaz de aventurarse.
Así que empacó sus excelentes calificaciones, su experiencia musical y las ganas de aprender y viajó en diciembre del 2004.
Aún le queda un par de años más en la Universidad de Indiana, pero espera regresar a poner en práctica, en su querida Costa Rica, lo aprendido.
|
