Alejandra Guzmán, cantante

La reina regresó

Alejandra Guzmán dejó su vida de excesos y vicios. Dice haber renacido y así lo canta

Sobria, desintoxicada, delgada y enamorada. Alejandra Guzmán, la eterna "Reina de corazones", volvió y muy renovada.

A sus 38 años, la roquera está viviendo la mejor etapa de su vida. Logró salir de una fuerte depresión y revaloró quién es y cuánto vale ella como mujer, así lo reveló la mexicana ante los medios de comunicación de su país, hace un mes, durante el lanzamiento de su disco "Indeleble".

Este es su álbum biográfico, porque en él se escuchan temas salidos de su inspiración, entre ellos "Volverte a amar".

Ale comenzó el 2006 con el pie derecho. Su primera gran hazaña fue mostrarse sobria y tal cual ella es ante un público ansioso por ver a la banda Rolling Stone (fue la telonera) el 1 de marzo en Monterrey, México.

Ese día, sorprendió a todos al lucir una esbelta figura, producto de meses de rutina en el gimnasio y clases de ballet clásico.

Otro aspecto que llama la atención es que las viejas caretas de maquillaje son cosa del pasado, ahora aparece hasta sin pestañas postizas.

Las relaciones adictivas son cosa del pasado, pero admite haber encontrado el amor otra vez.

Todo parece ir viento en popa en su vida, ahora solo falta ver el resultado.

Cada uno representa un momento de su vida. El primero se lo hizo a los 24 años, poco después de que nació Frida Sofía. Es un excalibur en la parte baja de la espalda. Además, tiene una "F" en la yugular, unas "alas de la libertad" en el vientre, un sortija en el dedo anular y una mariposa en el hombro. En el brazo izquierdo, tiene el signo del movimiento y el del arte y siete monos (su signo chino). Lleva un sol con una media luna en el tobillo, una lagartija en el meñique y un corazón celta en el antebrazo.