Concurso Señora Mundo

Andrea Bermúdez ganó, pero rusa se le fue arriba

Le pusieron la corona, la banda y desfiló. Después, jueces dijeron haberse equivocado

San Petesburgo.- La alegría solo le duró cuatro minutos. El ángel de la felicidad que la había coronado, se convirtió en desgracia, y las lágrimas de satisfacción que derramó, de repente pasaron a ser de amargura.

Andrea Bermúdez fue ayer electa, equivocadamente, como Señora Mundo en San Petesburgo, Rusia. Los jueces le quitaron la corona, cuatro minutos después de habérsela colocado, y se la entregaron a la joven de 18 años, Sofía Arzhakovskaya, representante del país sede.

"Al principio, me sentí muy impotente, no entendía qué había pasado y por qué a mí. Ahora estoy más tranquila", comentó Andrea, desde la habitación del hotel Pribaltiyskaya.

La representante de nuestro país se encontraba ayer muy triste, pero segura de haber hecho un buen papel.

Ella viajó el 13 de abril a ese frío país para competir con 35 señoras más. La gran gala fue ayer en el teatro Oktyabrskaya, y la representante tica quedó entre las 10 semifinalistas.

Luego de un desfile y preguntas del jurado, ella pasó a ser parte del grupo de las cinco finalistas, con Polonia, China, Finlandia y el país anfitrión.

"Me llamaron a mí y a Rusia para la gran final. En eso, el animador dijo mi nombre como la ganadora", recuerda Bermúdez.

Un ángel salió colgando del techo, y le puso la corona y la banda. Ella lloró, desfiló y saludó a todos. "Miré al jurado para agradecerles, pero los vi con cara de preocupados", explica.

En ese instante llegó el presidente de la organización de Señora Mundo, David Marmel, y le dijo que todo había sido un error.

"Yo me quité la corona muy dignamente y se la coloqué a la muchacha rusa".

Christy Marín, presidenta de la Organización de Señora Mundo, manifiesta que pedirán cuentas a su similar en Rusia para aclarar qué sucedió.

"Por lo menos, tuve puesta la corona"

La tica se extraña de que quedara la rusa, pues se caracterizó por su indisciplina y mal carácter

Dio lo mejor de sí, tuvo una alegría, pero pasajera. Andrea Bermúdez analizó el extraño incidente que la hizo ser Señora Mundo por unos breves instantes. Ella sentía un frío en su espalda, no el producido por las bajas temperaturas en San Petesburgo, sino por el que nace de la decepción.

En su habitación de hotel, con ganas de regresarse de inmediato, Andrea nos manifestó que su segundo lugar lo acepta con dignidad, pues sabe que dio todo su esfuerzo para dejar el nombre de Costa Rica muy en alto. En su interior, ella sabe que es toda una reina.

¿Qué pasa por su mente en estos momentos?

Estoy tranquila, sé que yo era digna de llevar esa corona, porque trabajé mucho. Eso me reconforta. No pensé llegar tan lejos, todas mis compañeras me apoyaron.

Para usted, ¿fue un concurso arreglado?

Creo que sí, porque no encuentro explicaciones para lo que sucedió.

¿Sabe qué premios ganó el segundo lugar?

Todo ha pasado tan rápido, que ni sé. Además del segundo lugar, también gané la competencia de boliche.

¿Se merecía la rusa ganar?

No sé. Me parece extraño, pues ella faltaba a los ensayos o llegaba tarde. Es una niña, tiene 18 años y se comportaba como de su edad, de forma muy inmadura. Dicen que es esposa de una hombre muy influyente, que eso pudo haber pesado.

¿Cómo reaccionó el público?

Me apoyó. Gritaba: "Costa Rico, Costa Rico", y le dio la espalda a la ganadora.

¿Cuánto tuvo la corona?

Como cuatro minutos. Cuando me pusieron la corona, las compañeras me felicitaron e hice el recorrido de ganadora, pero vi que algo no estaba bien. Fue cuando me dijeron que no era yo la ganadora.