Hernán Medford, Entrenador
Regalón y chineador Jéssica I. MONTERO SOTO
Aunque el campeonato sigue calientito, como recién salido del horno, el técnico Hernán Medford ya no tiene ni pizca de fútbol en sus días.
Hoy, está en la playa, desconectado del mundo, pensando en todas las otras cosas que llenan su vida: sus hijas, su novia, sus negocios y sus carros.
"Con costos veo fútbol en televisión. Solo lo hago cuando es un partido muy especial, que lo vería hasta alguien a quien no le gusta el fútbol. De lo contrario, no paso 90 minutos frente al tele viendo un partido", asegura con una sonrisa.
"Soy géminis, así que tengo dos caras, pero en el buen sentido. Fuera de la cancha, soy totalmente normal, cariñoso, tierno, dedicado...".
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Papacito. Sus hijas Rashany, de 11 años, y Kaneesha, de 6. Cortesía
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El hombre que llevó al Saprissa a ser campeón de la temporada de fútbol, habló con VIP el miércoles, en el hotel Casa Conde, donde había estado justo antes de la final contra Alajuelense.
Papá primero
"Mi máximo logro como ser humano sería ver a mis hijas profesionales", afirma sin pensarlo mucho. Su amor por las pequeñas Rashany y Kaneesha se deja ver, incluso, en el garaje de su casa: a pesar de ser fanático de los carros deportivos, tiene uno más grande para andar con las chiquitas porque en un auto pequeño no caben todos.
Se considera un papá regalón y chineador, que ve fábulas cuando a ellas se les antoja ¡y eso que él no las soporta!
"La gente podría pensar que les encanta el fútbol, pero en realidad no son muy fiebres", dice muerto de risa. De inmediato, asegura que no le molestaría si ellas decidieran dedicarse al fútbol, aunque es poco probable que se inclinen por ese deporte.
En su casa, les tiene "playstation" aunque, a diferencia de muchos futboleros, no le atraen para nada estos avances tecnológicos. "El teléfono celular lo uso apenas para llamar y de agenda".
Piensa en ellas todo el tiempo y le cuesta mucho salir sin encontrar algo que podría comprarles.
Afortunadamente, la relación con su exesposa, Arlene Lewis, es muy cordial y amistosa.
"La respeto mucho; es la madre de mis hijas. Hay que aceptar que en el 90 por ciento de las separaciones, el hombre es el que tiene la culpa, y yo soy parte de ese gran porcentaje. Así que uno tiene que apreciar cuando alguien te trató bien. De verdad, no tengo ninguna queja", relata con un tono de cariño.
En esta conversación, no aparece por ningún lado el Hernán chichoso que ha quebrado pizarras durante una charla técnica, cuando el equipo no le hace caso.
Tranquilo, sonriente y relajado, es muy fácil imaginárselo chineando a sus hijas y vacilando con los amigos.
"Me encanta la parte social, salir con la gente, ir a las casa de mis amigos y que vayan a la mía. Todo eso lo disfruto mucho. Lo último que necesito es gente que quiera estar cerca de mí por ser el técnico del Saprissa; en esos momentos no quiero hablar de nada de trabajo", comenta.
No obstante, es inevitable que se le acerque gente para saludarlo nada más, y nunca faltan las mujeres que tal vez quieran un poquito más.
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Compañera. Wendy Alpízar, la novia y amiga, con quien pasa su tiempo. Archivo
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Salir en los periódicos le ayuda a muchos y se ríe por eso. "Uno no se la tiene que creer. Yo no me la creo".
Lo cierto es que su corazón tiene inquilina, formal y bien plantada.
Emparejado
Su matrimonio de 12 años terminó hace poco más de dos. Él acepta que no le gusta estar solo. Actualmente, tiene una relación seria con Wendy Alpízar, una joven que parece ajustarse a su "doble vida".
"Es una de las personas más cercanas a mí. No era muy futbolera, pero la he vuelto más fiebre. Es una bella pareja".
¿Se ve a largo plazo con ella? "Es algo circunstancial, pero uno lo piensa, para el futuro". Sin embargo, no descarta el matrimonio.
Mientras llega el momento de tomar esas decisiones, se concentra en sus proyectos privados; sabe que el fútbol no es para siempre.
"Aunque tengo 38 años, yo apenas estoy empezando en esto".
Y también saca tiempo para su "hobbie": los carros. "Cambio el carro cuando veo otro que me gusta más y que está dentro del presupuesto. Pero no es todos los años, los tengo por un buen tiempo".
No obstante, ha tenido seis en los cuatro años que lleva con Saprissa.
Y, mientras tanto, la vena del fútbol la llenará la final de la Liga de Campeones de Europa y, como a todos los demás, los juegos de la Selección Mayor, con la que se dio a conocer en 1990, con apenas 22 años.
Su meta para el próximo campeonato está clara: quiere otra copa nacional y el Campeonato Mundial de Clubes... ahí este géminis vuelve a su cara de pasión futbolera.
Sus gustos
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Sabor del mes. Un Nissan 350Z: amor a primera vista. Rafael Pacheco
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"No tengo preferencias por un solo tipo de mujer, pero tampoco voy a decir que solo me fijo en la forma de ser: a uno primero le atrae alguien físicamente y después ve todo lo demás.
"Lo que sí puedo decir es que no cambio Costa Rica por ningún otro país, porque aquí hay mujeres bonitas en cualquier lado.
"En las dos relaciones en las que he durado más tiempo -con mi exesposa y con mi actual novia- he tenido muy buen gusto."
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