PIDO LA PALABRA
Pido la palabra
Nos enredan en telenovelas Antonio Alfaro
periodista
analfaro@aldia.co.cr
Las novelas eran cosa de viejas (perdonen lo de "viejas", pero así decíamos los "machos"). Era cosa de viejas, como el fútbol de hombres, pero ya nos tendieron la trampa. Primero, nos disfrazaron de comedia esos "culebrones", al mejor estilo de "Betty la Fea". Luego, nos mandaron al melenudo "Pedro el Escamoso", que no solo se dio el lujo de sentar a los hombres frente al televisor, sino que los puso a bailar "El Pirulino".
Y eso no es nada. Si acercarse al "Chavo del 8" dio resultados, ni qué decir la nueva trampa que nos tienden: esas mujeres de "Tormenta". Nos quieren enganchar con las "campesinas" de pronunciadas curvas, jeans ajustados, blusas anudadas, ombligos pelaos, abdómenes planos...
¡Qué nos pasa, varones! Me resisto a encender el televisor por una telenovela, más aún teniendo a mano algún buen libro esperando ser leído, pero debo confesar haberme sorprendido, no una, sino varias veces, frente a la telenovela que otro "encendió".
Ahora no sé qué será peor: sentir curiosidad por el desenlace entre Santos y María Teresa, o querer el inicio de un campeonato nacional, cuya víspera depara un zafarrancho entre jugadores. Un torneo en el que uno de los equipos tiene a sus jugadores en paro por falta de salarios. Un torneo que espera mejoras, mientras sus dirigentes discuten por un eslogan y demás pequeñeces...
¡Qué novelón!
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