Familia

Buenos muchachos sin necesidad de un papá

Datos aseguran que mujeres solas crían bien a los varones

Washington.- Quienes dicen que la presencia de un padre es imprescindible para el pleno desarrollo de un niño varón están equivocados, o al menos eso dice Peggy Drexler, una psicóloga estadounidense que llevó a cabo una larga investigación.

La autora de "Raising boys without men" ("Criar niños sin hombres") siguió durante 10 años a más de 60 familias, 30 de ellas con madres solteras por voluntad propia.

Sus conclusiones contradicen las de muchos sociólogos, grupos religiosos y expertos de toda clase y condición.

Según Drexler, su estudio demuestra que la moralidad y masculinidad de un niño pueden cultivarse sin necesidad de que un varón conviva con él.

Los niños del libro poseen, según la autora, una mezcla de saludable agresividad y empatía que no observó en todos los hijos de familias con madre y padre.

La psicóloga cree que las madres de su libro tienen la oportunidad de crear un tipo diferente de hombre: fuerte y sensible, capaz de entender que las emociones son normales y valiosas.

Señala que existe un grupo muy ruidoso que endiosa la familia tradicional pero, según dijo a EFE, "lo que cuenta es la calidad de la crianza de los hijos, no el número o el sexo de los padres".

"Las veces que un padre cena con sus hijos es un mejor indicativo de cómo serán de mayores que el número o sexo de los padres en la mesa", apuntó.

La profesora de psicología de la Universidad Cornell en Nueva York ha tenido que soportar todo tipo de acusaciones por sus desafiantes premisas, hasta el punto de que llegó a consultar a una compañía de seguridad por la ferocidad de algunos mensajes.

Hubo quien la invitó a emigrar a Europa y quien la tachó de "abominable" y de odiar a los hombres y promocionar la causa gay.

Pero esta madre de dos hijos -una niña de 12 años y un joven de 26- casada desde hace 36 años con el mismo hombre, dice que sus móviles fueron bien distintos a los del odio al sexo opuesto.

Lo que quiso comprobar Drexler fue si esa preocupación por la falta de papá era justificada.