Ariela Monge, mamá de Leonora Jiménez
La guía de Leonora
La modelo más cotizada del país le debe su carrera a su madre, quien la inscribió en un concurso cuando tenía 14 años Isaac Lobo
Leonora era una niña coqueta, recuerda su madre Mariela Monge, pero al entrar a la pubertad se estiró como un espiga, larga y delgada. Los compañeros del colegio le llegaban por los codos y la "pequeña" empezó a sentirse acomplejada.
"Por el tamaño, tenía problemas con su autoestima, así que decidí ayudarla a dedicarse a algo positivo. La inscribí en el certamen 'New Model', cuando ella tenía 14 años y medio", comentó Monge.
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"Estoy orgullosa de mi hija porque saca adelante todo lo que decide emprender, con clase y calidad. Me encanta lo valiente que es".
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Leonora ganó el concurso e, inmediatamente, el mundo del modelaje se abrió para ella; siempre bajo la guía y consejos de su progenitora.
¿Qué pasó cuando Leonora tuvo que irse a modelar a Europa, a los 16 años?
Fue difícil, yo vengo de una familia de Grecia, con valores cerrados, de abuelas y bisabuelas que están pendientes de todo. Tuve que convocar un consejo familiar y escuchar opiniones. Al final, yo la acompañé.
¿Qué consejos le dio?
Establecimos los pros y los contras de la carrera y un patrón y guía de vida, de trabajo y de conducta.
¿Cuál fue ese patrón?
Que no todo en la vida es dinero, que no se trabaja solo por la plata. Le dije que recordara que ella sería esposa y madre y por tanto no debía hacer nada por lo cual se sintiera avergonzada. También le aconsejé librarse de lo que podría hacerla sentirse mal.
¿Qué preocupaciones tiene usted con el modelaje?
Ella está en un mundo de glamour, de mucho dinero, en el que todo es fácil y hasta una mujer de 40 y 50 años perdería el seso. Tuve preocupaciones era lógico, pero ya no tengo ninguna.
¿Qué opina de su hija?
Es la persona con la cabeza mejor amueblada que yo he conocido, llena de solidaridad y amor al prójimo.
¿Ella es igual a las otras modelos ticas?
Desde el punto de vista físico, sobresale porque sus rasgos son similares a los de sus antepasados alemanes. Sus genes nórdicos le permitieron incursionar en el mercado europeo, pero la alejaron del modelaje tico.
¿Qué opina de su incursión en los concursos de belleza del país.
Leonora participó porque yo le insistí. En realidad, pasé tres años rogándole para que lo hiciera. Mi papá era el coronel Alfonso Monge Ramírez, quien murió por este país a manos de los sandinistas en el gobierno de Otilio Ulate. La escuela de Naranjo lleva su nombre. Él solía decir que por este país vale la pena morir. Esto caló tan hondo en mí que la impulsé y la gente conoce el resto de la historia.
¿Cómo era "Leo" pequeña?
Chineada y muy coqueta.
¿Alguna vez le dio una nalgada a su hija?
Una vez. Acababa de bañarse y venía llena de tierra, por jugar con su hermano. ¡Le di una nalgada!
¿Cómo sería su yerno ideal?
(Risas) Un hombre que la chinee, respete y valore. Tienes que saber que mi hija no tiene techo.
¿Cómo es como suegra?
Soy buena, chineadora y hasta alcahueta.
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