Anteayer en Calle Naranjo de Concepción de La Unión, Tres Ríos

Madre defendió a su bebé atacada por un perro

Familiares esperan que animal sea sacrificado o alejado de la propiedad

La Unión. - De forma valiente y sin medir consecuencias, Ana Margot Mora, de 30 años, logró quitarle a su pequeña hija, de año y 9 meses, un perro Mastín Napolitano que la atacó, de repente, cuando regresaban anteayer a su casa en Calle Naranjo de Concepción de la Unión de Tres Ríos.

El drama ocurrió alrededor de las 12:05 p.m., en el momento en que la mamá caminaba junto a sus dos hijas Natalia y María José herida por el animal.

Según dijo ayer la madre, las tres venían tomadas de las mano tras que ella y la bebé habían ido a esperar a su otra hija a la escuela que está a unos 200 metros de su vivienda.

Se escapa y las ataca

Cuando llevaban recorridos unos 30 metros fue que el perro "Lucas", de 6 meses de edad, se escapó de una propiedad cercana y mordió a la bebé en ambas piernas, mientras su madre le lanzaba golpes y patadas para quitarlo.

Cuando ocurría el ataque, José Ángel Argüello, padre de las niñas y quien estaba en su casa a unos 100 metros, escuchó los gritos de desesperación de su esposa, luego de que notó que el perro le había provocado 14 mordeduras en las piernas a la bebé, lo que le implicó 40 puntadas.

"El perro me vio que iba hacia él y escapó hacia la casa porque me tiene miedo. El problema, es que en esa vivienda es fácil que el perro se salga, ya que entre cada alambrada hay una distancia de unos 40 centímetros, además de que están muy flojas", afirmó ayer Argüello.

En ese momento, el dueño del perro, identificado como José Bon, no se encontraba en la casa. De acuerdo a Argüello, Bon le prometió horas después del hecho que el perro va a permanecer encadenado, mientras un juez decide el futuro del can.

Los afectados aseguraron que en el patio, donde ocurrió el ataque, andan sueltos, además del Mastín Napolitano, otros dos perros agresivos.

Antenoche, el dueño del perro les prometió ayuda. Tras el ataque, la bebé fue llevada hasta la clínica local en una patrulla.

"Se me hicieron los segundos más eternos"

Mientras acariciaba y besaba a su pequeña María José, en casa de sus padres, Ana Mora trataba de olvidar ayer los momentos que vivió y que, por poco, le cuestan la vida a su hija.

"Gracias a Dios que las mordidas no le dañaron los músculos. Los colmillos le perforaron y le llegaron hasta la grasa de la pierna", comentó la madre todavía asustada.

Agregó que es muy duro que alguien tenga que pasar por esta situación, debido a la irresponsabilidad de alguien que no tiene sus perros con procede.

La madre dijo que por el momento no desea volver a su casa, ya que los recuerdos de lo ocurrido la atormentan. Fue antenoche hasta las 10:30, que la bebé logró conciliar el sueño, pese a que se despertó sobresaltada y se quejó del dolor en las piernitas dos veces.

"Ahora, sólo deseo que el perro lo desaparezcan. Ya causó mucho dolor", comentó. La menor está con antibióticos.