San José Costa Rica. Edición del 20/agosto/2006. | Ir a Al Día |
Lorena Rojas, actriz Una estrella con sangre tica "Ansío visitarlos. Sería la primera vez que voy a la tierra de mi padre, que en paz descanse. He oído comentarios buenos de Costa Rica, tengo ganas de conocerlos y reencontrarme con mi sangre tica" Gabriela Solano
Por las venas de la bella Lorena Rojas ("Isabel" en la telenovela "El cuerpo del deseo") corre sangre tica. Su padre era Wálter Rojas, un soñador guanacasteco que estudiaba medicina en la capital azteca que se enamoró de una belleza llamada Hilda González. Hilda y Wálter estuvieron casados 12 años. En tierras aztecas, procrearon a sus tres hijos: Mayra, Wálter Manuel y Lorena. La pareja, como muchas otras, se separó, y los pequeños se quedaron con su madre, en México. Lorena casi no ha tenido contacto con su familia en Costa Rica, pero ellos la quieren y están orgullosos de verla en "El cuerpo del deseo", que protagoniza junto al cubano Mario Cimarro.
El culebrón se transmite por canal 6, las 6 p.m. "Tengo muchas ganas de ir a Costa Rica. Mis hermanos sí tuvieron la oportunidad de estar allá más tiempo. Sé que tengo medios hermanos que no conozco y la sangre es la sangre", aseguró la bella riendo desde Miami, el jueves, en una entrevista exclusiva con Al Día. Su deseo, al parecer, se le cumplirá. En octubre, ella vendrá a Tiquicia, para promocionar el "culebrón" que la tiene en la pantalla de todos. Además, el tema "El cuerpo del deseo", que está "pegando" en las emisoras locales, es interpretado por Lorena. Su familia también está feliz con este encuentro. "Queremos verla y que se venga a la casa. Nadie de la familia se pierde sus novelas, estamos muy felices de que le vaya bien", dijo a Al Día su tía Marta Rojas, quien espera con ansias darle un gran abrazo. Muy ubicada Lorena Rojas tiene a su haber casi una veintena de telenovelas, todas de gran éxito. Entre estas están "Alcanzar una estrella" y "Azul tequila"; no obstante el triunfo que ha saboreado, ella no se deslumbra, es una mujer normal con un trabajo poco usual, asegura. Actualmente, vive en Miami, donde compró su casa. "Me gustan las cosas sencillas. Cocino, hago las compras en el 'super' y saco a pasear a mis perritos. No soy una mujer de gustos extravagantes", explicó. La actriz y cantante se define como una mujer obsesiva, le gusta mantener el orden en todo lo que hace porque considera que la disciplina es el mejor ingrediente para lograr el éxito. Por su trabajo, a veces se ve obligada a andar al revés de la gente. "Todas las noches, antes de dormir, leo los periódicos y veo las noticias". Como terapia, se ducha antes de meterse a la cama. Mientras el sueño atrapa su mente, Lorena dedica los minutos a organizar su siguiente día; paso a paso repasa en su mente qué debe y cómo. "Dejo todo listo porque no me gusta que la vida me sorprenda, me gusta llevar el control". Y no lo lograría tan bien sin sus eternos compañeros, la agenda y el lapicero. Nunca los deja porque ahí anota su vida; no es amiga de las agendas electrónicas a las cuales considera poco prácticas. Lorena es una mujer de respuestas pensadas y pausadas. "Soy escéptica, hay muchas cosas en las que no creo y una de ellas es la reencarnación (tema central de su actual novela)". "Necesitaría más pruebas para creer en ella. Sería un descubrimiento maravilloso porque siempre le he temido a la muerte", afirmó. La tico mexicana es más bien una supersticiosa normal, de esas que no pasan por abajo de una escalera y tocan madera, como dice Raphael en una de sus tantas canciones famosas. La columna vertebral de su vida es su familia, ellos pese a la distancia -porque viven en México- son su fuerza. El logro individual de cada uno de sus miembros es un motivo de alegría colectiva. Hablar de ellos endulza su corazón porque ellos son quienes mueven su vida. Cuando conozca a sus parientes ticos, es probable que esa parte de su vida que no conoce, también le traiga felicidad.
|
|
Su familia la quiere conocer Gabriela SolanoLorena Rojas pertenece a una gran familia en Costa Rica. Tiene dos medios hermanos: Diana, que vive en Estados Unidos, y Juan Carlos, en Puntarenas. Además, tiene seis tíos, hermanos de su padre Wálter, quien falleció a los 58 años, y muchos primos. "Mi hermano era un bohemio. Junto con Hilda, que era una excelente mujer y bellísima, vino a vivir a Nicoya entre el 68 y 69. Luego volvieron a México", recordó doña Marta Rojas, tía de la Lorena. Ella asegura que Wálter volvió al país en el 72, tras el divorcio, pero siempre mantuvo contacto con sus hijos mientras estuvo vivo. "Él los quería mucho. Todo el mundo en Santa Cruz sigue a Lorenita en sus novelas porque le tenían mucho cariño a su papá", dijo Marta. Lorena habló en una oportunidad con su abuela paterna, doña Adela, y en esa ocasión le manifestó su deseo de conocer Tiquicia, recordó doña Marta, muy feliz. "Con Lorena no hemos tenido contacto, pero su hermana Mayra sí vino a Costa Rica en el 83. Mi hijo Luis tuvo la oportunidad de verla en México hace unos años", dijo la tía, quien espera poder comenzar una relación con su famosa sobrina que junto a Mario Cimarro deleita a los costarricenses que ven la novela. |
|
© 2006. Periódico Al Día. El contenido de aldia.co.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr |