Eushell Brumley sufre Anemia Aplásica

"No es fácil estar siempre en un hospital "

Familia urge de donadores y dinero para trasplante de médula

"Las personas que están sanas deben agradecer a Dios por todo lo que tienen. No es fácil estar siempre en el hospital", afirma Eushell Brumley , de seis años y vecino de Heredia, al hablar sobre el valor de la salud.

Él lo sabe muy bien, pues padece anemia aplásica severa y a causa de ello debe visitar regularmente el hospital de Niños.

Las esperanzas de su madre Yessenia Ramírez, de 26 años, están puestas en un trasplante de médula ósea, que cuesta casi ¢21 millones ($40 mil).

De cuidado

Su enfermedad amenaza la vida del niño, pues su cuerpo no produce suficientes defensas y está expuesto a virus o infecciones.

"A él hasta un resfriado común lo puede mandar al hospital y dejarlo internado", dice Ramírez.

En el 2004, año en que le diagnosticaron la enfermedad, la familia consiguió el apoyo del Instituto Nacional de la Salud Infantil en Maryland, Estados Unidos. Sin embargo, el tratamiento que probaron en Norteamérica no dio los frutos que esperaban.

Desde entonces, Eushell visita tres veces por semana el Hospital Nacional de Niños donde le ponen una vacuna y le realizan transfusiones de glóbulos blancos, rojos y plaquetas.

Ningún familiar es compatible para el trasplante de médula, por eso deben buscar posibles donadores.

Pese a la fatiga que le da la anemia y las tediosas sesiones hospitalarias, el pequeño no pierde su espíritu alegre y las ganas de vivir. "Ya no tengo miedo, mi mamá me explica siempre lo que me pasa. Tengo que ser muy valiente", dijo sonriente.

Eushell cumplirá 7 años este sábado y espera estar con su mamá, su hermana Tiffany, de año y medio, y sus compañeros.

Extraña enfermedad

La Fundación de anemia aplásica de América, define esta enfermedad como "un desorden raro y amenazante de la vida, que resulta de una falla inexplicable de la médula ósea".

Como consecuencia, se reduce la producción de células rojas, blancas y plaquetas.

Las células blancas son las que combaten las infecciones y las plaquetas previenen hemorragias.

Sangrados espontáneos de nariz, moretes que aparecen sin explicación, cansancio y palidez, son parte de los síntomas de este tipo de anemia.

Muchos niños con anemia aplásica no entienden que están enfermos porque con frecuencia no tienen signos o síntomas físicos.