Violento amanecer en centro comercial de Los Yoses

Cuatro heridos de bala por disgusto con adolescente

El sospechoso intentó huir, pero fue detenido por la Fuerza Pública

Cuatro jóvenes fueron heridos de bala en un caótico incidente ocurrido la madrugada de ayer en las afueras del bar Raíces, centro comercial Cocori, Los Yoses.

Las detonaciones, el ruido de un hombre que corría a toda prisa en medio de gritos, llantos y manifestaciones de histeria, todo al parecer debido a una presunta venganza, fue parte de la emergencia, informó el OIJ. El hecho ocurrió a la 1:30 a.m.

Los heridos son Jorge Vega Salas, Ana Catalina Jiménez Macaya, José Francisco Crespi Guzmán y Rubén Guerrero Arroyo, los tres primeros de 24, 22 y 15 años respectivamente, mientras que del cuarto se ignora la edad.

Como sospechoso figura un hombre de apellido Lindo de 22 años, precisaron las autoridades judiciales.

Vega tiene una herida de bala en la pierna derecha, mientras que la joven Jiménez una en la espalda.

El adolescente Crespi también fue impactado en esa región pero en tres ocasiones.

El cuarto herido, Guerrero, de nacionalidad colombiana, presenta una herida también de bala en el cuello.

Todos permanecen internados y, bajo condiciones de estabilidad en el hospital Calderón Guardia a donde los costarricenses fueron trasladados en autos particulares, en tanto que el sudamericano en una ambulancia de la Cruz Roja. Las causas de la balacera aún no son claras.

A investigación

El caso es investigado por la sección de Delitos Contra La Vida del OIJ donde, en un inicio, se maneja la hipótesis de que se trató de una venganza, corroboró ayer la oficina de prensa.

Lindo, al parecer, en días pasados tuvo una discrepancia de criterio con el adolescente Crespi.

Ayer en la madrugada, el muchacho estaba sentado en las afueras del bar junto con Rojas y Jiménez cuando, al parecer, llegó Lindo quien, de manera inesperada, presuntamente, comenzó a disparar en su contra, según la versión del OIJ.

Las otras personas resultaron heridas por hallarse ahí.

Guerrero, presuntamente, es el guarda del lugar.

Crespi, al parecer, permanecía en un sitio para adultos porque, aparentemente, portaba la cédula de un hermano suyo, según la versión en poder del OIJ.

Al terminar la balacera, el lugar fue un caos donde imperaba los llantos y los gritos de auxilio.