En cuatro meses, Sala III revocó la condena

800 kilos de cocaína que siguen impunes

Magistrados fulminaron una sentencia contra 5 colombianos

San José. - A las 6 de la mañana, del 9 de febrero del 2004, el helicóptero, HH-60 Seahawk, del guardacostas USS Samuel B. Roberts, de los Estados Unidos, en una inspección de rutina, divisó una lancha rápida a unos 100 kilómetros, al sur-oeste, de la costa pacífica de Costa Rica, con cinco colombianos y unos 800 kilos de cocaína.

Los cinco individuos fueron detenidos, acusados y condenados el 8 de marzo pasado a 12 años de prisión por el Tribunal de Juicio de Puntarenas.

Pero, cuatro meses después de que dos de ellos presentaron un recurso de Casación, los cinco fueron absueltos. La Sala III argumentó que existió un mal manejo de la cadena de custodia de la droga por parte de las autoridades antidrogas de los Estados Unidos.

La resolución de la Sala contó con el voto mayoritario a favor de cuatro de los cinco magistrados: José Manuel Arroyo, Jesús Ramírez, Magda Pereira y Alfonso Chaves. El magistrado suplente Jorge Arce, se opuso a la medida.

Los colombianos, por su condición migratoria, fueron deportados y la Sala ordenó al Instituto Costarricense sobre Drogas devolverles la lancha, los motores, y todos los instrumentos de navegación que encontró la policía.

Incluso la embarcación ya estaba en uso por el Servicio Nacional de Guardacostas.

Este caso forma parte de un estudio realizado por Al Día que verificó que en los últimos tres años han quedado libres 70 acusados por casos de narcotráfico, ante alegados errores procesales, según fallos de la Sala III.

Duro análisis

En el caso de los colombianos, la Sala ordenó la libertad de los dos de ellos condenados que presentaron el recurso de casación.

Pero, en vista de que los demásse encontraban en la misma situación, también fueron absueltos.

La condena les atribuyó el delito de tráfico internacional de cocaína en daño de la salud pública pero la sala los absolvió por el principio “in dubio pro reo...”.

Según los magistrados, no se determinó cómo y quiénes recogieron los bultos, cómo venían embalados, dónde y en qué condiciones permanecieron y luego cómo fueron transportados.

“...Ante este panorama, es claro que las autoridades extranjeras no tuvieron el mínimo cuidado a efectos de que no pudiese cuestionarse la identidad entre lo incautado y lo que recibió el Ministerio Público...”, señaló la Sala.

Según el fallo de Casación, el Tribunal porteño, a falta de una prueba escrita de la cadena de custodia de la droga, quiso subsanar el defecto con base a los elementos de prueba testimonial.

“...El propio Tribunal reconoce que en este caso no se documentó en forma debida la cadena de custodia, siendo impropio que ante dicha carencia la prueba testimonial pueda proveer la seguridad mínima que ello requiere...”, argumentaron los magistrados.

Determinaron que aunque un perro de la Unidad Canina K-9 dio señal positiva en la revisión que hizo en la lancha eso no constituye una prueba suficiente e idónea.

“...A lo sumo, ello constituiría un indicio grave del cual se podría estructurar un juicio de alta probabilidad, mas no de certeza (...). En virtud de ello, se anula la sentencia condenatoria...”.

Así fue 1 Rumbo a El Salvador Según determinaron las investigaciones policiales, la droga decomisada había salido de Colombia con rumbo a El Salvador. 2 Detenidos en la playa Tres de los cinco colombianos fueron detenidos en playa Malpaís cuando se tiraron de la lancha rápida en la que viajaban y corrieron tierra adentro. 3 Devolvió lancha El Instituto Costarricense sobre Drogas ya había donado la lancha decomisada a Servicio Nacional de Guardacostas, quienes tuvieron que devolverla. 4 Fuerte operativo Varios oficiales de la Policía Especial de Apoyo realizaron un operativo en Malpaís para capturar a los dos colombianos fugitivos. 5 En una soda Los colombianos en fuga fueron detenidos dos días después de que llegaron a Malpaís, en una soda donde estaban pidiendo comida. 6 Droga en Puntarenas Parte de la droga decomisada por el guardacostas de los Estados Unidos fue trasladada a Puntarenas, donde el Laboratorio del OIJ tomó algunas muestras.