San José Costa Rica. Edición del 03/diciembre/2006. Ir a Al Día
 

Carlos La Fuente, locutor

El niño de los alambres

Radio Sinfonola es su segunda casa y detrás de ella hay una historia familiar que lo une casi por el ombligo con el mundo de las emisoras

Neyssa M. Calvo Achoy

Cuando era niño, Carlos La Fuente no le pedía un carro o una bola al Niñito en Navidad, pues lo que él realmente anhelaba era “una caja llena de alambres”.

¿Porqué? Según recuerda, los usaba para imaginar que estaba dentro de la cabina de una radio y al mover los alambres hacía cambios en la mesa de controles.

Y hoy, a sus 62 años recién cumplidos, este hombre de cabellera blanca y buen humor es el papá de radio Rumbo que estuvo al aire 36 años y de radio Sinfonola, que suena sin interrupción desde junio del 2002, en la frecuencia 90.3 FM.

Sentado en la cabina de Sinfonola se siente libre y repasa la historia de la familia La Fuente, donde creció, en las tierras de Cartago.

Lo suyo sin duda se trae en la sangre y fue su padre, Francisco, quien le inyectó esa pasión, pues fue el creador de radio Hispana.

Incluso la estación familiar estaba en la misma casa donde vivía la familia La Fuente allá por los años cincuenta, en el barrio El Molino de Cartago.

De pequeño, dice don Carlos, se moría por estar en la cabina y cuando ocupaban grabar voces de chiquillos era el primero en hacer fila. Sin embargo, su estreno como conductor de un programa fue en noviembre del 56, cuando se fue el encargado de “Visitas navideñas”, un espacio de villancicos que arrancaba con los vientos fríos característicos de la Navidad.

Fue entonces cuando doña María Adela, la mamá de don Carlos, que también estaba al frente de radio Hispana, le permitió salir al aire y de ahí nadie lo quitó: siguió con los villancicos por 43 años.

Trabajó en la emisora de su padre, hasta que en 1963 una inundación los obligó a buscar refugio y al regresar se encontraron con que la emisora había sido saqueada.

La noticia afectó las finanzas de la familia, al punto que don Carlos tuvo que abandonar su carrera de ingeniería en la Universidad de Costa Rica para ayudar a su padre con los gastos.

Al principio tenía intervenciones esporádicas en algunas emisoras y trabajó en las construcción de los diques, en Cartago.

El 12 de mayo de 1966 fundó radio Rumbo y a mediados de los noventas llegó a la conclusión que había finalizado su ciclo. Fue entonces cuando nació la idea de crear Sinfonola que tiene música para adultos: ni muy vieja, ni muy nueva.

“ Soy un terco”

Decidido

Cuando a don Carlos se le mete una idea en la cabeza no hay que poder humano que lo saque de ahí. Y es que a él no le interesa el tiempo que se tarde para alcanzar sus objetivos: lo único realmente importante, dice, es saber llegar. Conseguir la programación que se escucha en Sinfonola, por ejemplo, le demoró más de 10 años, y de ella se siente muy orgulloso, en especial al saber que ha estado entre las más escuchadas.

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Foto: Alejandro Arley /Al Día