Graduación del ina en el pacífico central

El esfuerzo tuvo su premio

43 jóvenes tienen nueva opción para trabajar

Hace 8 meses, Adriana Rodríguez, vecina de Esparza, soñaba con cumplir una meta que le abriría la puerta al mercado laboral en una zona muy golpeada por el desempleo.

Ahora, esta joven puede decir, orgullosa, "lo logré".

Como ella, 42 jóvenes más que viven en el Pacífico Central, consiguieron graduarse en el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y ya cuentan con la opción de quedarse a trabajar en las empresas donde hicieron la práctica.

Adriana es un ejemplo de eso. Ella sólo espera dar a luz (este mismo mes) para regresar a la cocina del hotel Fiesta, donde trabajará como "chef".

"Fue difícil, pero (en el INA) conté con el apoyo de todos, sobre todo de mi profesora Yuly Jiménez, quien me insistió en que no abandonara el curso. Ahora sueño con ser la mejor chef del país", dice la futura madre.

En los últimos 3 años, el INA invirtió en Puntarenas cerca de ¢300 millones en cuatro módulos del área de electrónica, tales como telecomunicaciones, audio y video, electrónica industrial y electrónica básica.

En la actualidad, otros de los cursos disponibles para los habitantes de esta zona son inglés, gastronomía y administración.