Males del curso lectivo

Ser "egoísta" es saludable

Es cierto que los pequeños deben aprender a compartir, sin embargo, cuando se trata de la salud es mejor que sean egoístas y no presten sus cosas personales.

Ningún chiquito debe tomar el refresco del vaso de otro o usar la misma pajilla que los demás, pues ahora que terminaron las vacaciones y los pequeños vuelven a aglomerarse en los centros educativos, gran cantidad de virus y males hacen de las suyas.

Los chiquitines son como esponjas y pueden contagiarse de sus compañeros con solo que ellos estornuden cerca.

Pero esquivar el contagio no es difícil. Tan solo necesitan agua, jabón y mucha disciplina.

La gente debe recordar -señala la pediatra María Isabel Hidalgo del Hospital Nacional de Niños- que aunque se vean sanos pueden incubar el virus y transmitirlo.

Por eso los pequeños deben lavarse bien las manos después de ir al servicio y evitar los alimentos preparados en la calle.

Además, está viva la posibilidad de que sus cabecitas lleguen "inquilinos indeseables".

Para los piojos los encargados de los menores, deben extremar la higiene del cabello y en caso de contagio usar tratamientos recomendados por los médicos para evitar efectos secundarios.

Hidalgo indica que al iniciar el curso lectivo suben los casos de menores con infecciones en las vías respiratorias y diarreas.

Es necesario, dice la experta, que los padres de familia actúen desde los primeros días, para evitar que sus hijos se enfermen. En especial si están en edad preescolar porque sus defensas apenas están en desarrollo.