Del olvido a los goles

El tímido de Horne

Jozef Miso cuenta sus alegrías y tristezas en el fútbol nacional y aprovecha el hoy

Heredia Al otro lado del Atlántico, en la ciudad de Horne Oresany, a 50 kilómetros de Brastilava, capital de Eslovaquia, hay un padre orgullo y feliz.

Su hijo, el menor de la casa, juega al fútbol en Costa Rica, desde hace más de 10 años.

Es el padre de Jozef Miso, quien lleva su mismo nombre, quien amenudo comenta a los vecinos sobre su desempeño en el balompié costarricense.

Jozef, asegura que no sabe porque está tan contento, mientras deja ir una sonrisa, pues sabe que su padre siempre quiso ver al pequeño de la casa como un futbolista profesional .

Miso, hoy vive su renacer como futbolista después de un par de temporadas con la falta de ritmo y las lesiones como enemigas

Goleador del Herediano con 11 anotaciones en la campaña, no hay duda que Jozef regresó cuando ya pocos creían en el eslovaco.

"Vengo de una familia de clase media. Allí en Horne Oresany viví hasta los 14 años. Luego fui al colegio en Trnava, donde era una institución donde además de jugar fútbol me gradué en contabilidad o algo así", recordó Miso.

Jozef pertenecía al equipo del Spartak Trnava, uno de los más populares del país y aunque llegó a jugar amistosos, nunca jugó en la primera división.

Primero actuó como volante y hasta de líbero, pero su deseo era jugar en la ofensiva.

"Yo quería ser delantero, pensaba que tenía condiciones y por eso empecé a jugar en esa posición. Me descubrí sólo".

A los 18 años lo mandaron a préstamo al club Piestany de la cuerta división. Allí logró el ascenso hasta la segunda división cuando tuvo la oportunidad de medirse a la Liga en 1995.

"La Liga estaba en la pretemporada en Europa.

Jugamos contra ellos, era un equipo muy técnico y recuerdo mucho a Wilson Muñoz y Wílmer López; al final los goleamos, pero el árbitro nos ayudó".

"Dos días después me dijeron que si quería jugar en Costa Rica. Pedí pensarlo por dos días y acepté, pero solo por un año. Estaba seguro que me iba a regresar rápido, pero me gustó el país y hasta ahora estoy aquí", cuenta Miso, aunque no le fue fácil adaptarse: "Me enojaba cuando me decían "olé", pero me acostumbre y en la Liga siempre tuve buenos amigos y grandes momentos".

Perfil Jozef Miso Fecha Nac: 10 de Oct. 1973 Padres: Jozef y María Miso Hermana: Martina. Se crió: En Horne Oerssany a 50 kms de Bratislava. 32 Años 1,82 Estatura 76 Kilos

Revivió en Herediano

"Le agradezco a Farinha"

Heredia Un desgarre en su pierna derecha que se convirtió en una calsificación fue el tormento que vivió Jozef Miso por más de un año, que incluso lo alejó del fútbol y estuvo a punto de terminar con su carrera deportiva en nuestro país, según cuenta.

"Estaba solo en el país y casi nadie me creía. Siento que fue una injusticia, porque no sabía cómo defenderme y la gente decía cosas que no eran ciertas", recuerda con cierto deje de nostalgía Miso.

Hasta que enviaron los exámenes a los Estados Unidos se dieron cuenta que yo tenía razón, que no era un mentiroso, pero ya no me sentía bien en la Liga y fue cuando decidí que debía irme".

Miso estuvo un mes en su país y regresó a Costa Rica, porque sentía que podía continuar jugando, pero el calvario continúo.

En Brujas, Santos y Carmelita no tuvo protagonismo, en la anterior campaña, tampoco continuidad y para muchos el eslovaco, goleador con la Liga había llegado a su fin como artillero.

No obstante, la llegada de Guilherme Farinha fue como una tabla de salvación, pues ya lo conocía al haberlo dirigido en su momento en Alajuelense.

"Llamé a Farinha y le dije que si me podía dar una oportunidad. Él me dijo algo que me dio risa: "Eres el matador que jugaba en la Liga; así me decía". Yo le dije que no estaba al cien por ciento pero que podía ayudarle".

"Le agradezco a Farinha la oportunidad que me dio. Sino fuera por él, yo no estaría jugando hoy con Herediano. Aquí me trataron muy bien, como uno más del equipo desde el primer día y eso me dio confianza para jugar y tomar ritmo".

Jozef ahora solo espera cumplir sus dos años de contrato que le restan con el club, desea seguir en Costa Rica, pues "me siente bien en aquí. Las cosas me han salido muy bien".

"Mi mamá todavía quiere que me regrese, pero ya soy adulto y aquí me adapté".

"Todos los días mi hermana lee los artículos en internet y sabe que estoy bien. De lo hecho en el fútbol no pienso tanto, espero recordarlo el día que me retiré definitivamente".