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 Vivir H O Y Sábado 01 de julio, 2006, San José, Costa Rica.
 

Salud

¿La espalda lo está matando?

Usted no es el único: es la segunda causa de incapacidades en el país

Neyssa Calvo Achoy

Además:

  • "Estoy pagando la factura"
  • "Hay que aprender desde niño"
  • Los taxistas, secretarias, periodistas, guardas, doctores, abogados, recepcionistas y un buen número de trabajadores tienen en común una molestia tan frecuente que es la segunda causa de incapacidades en el país.

    De enero a abril de este año, la Caja Costarricense del Seguro Social extendió 17.185 licencias para faltar al trabajo por diversos males relacionados con daños en la columna vertebral.

    Fernando Vargas Pérez y Roberto Aguilar, especialistas en fisiatría aseguran que los dolores de espalda se han convertido en un serio problema nacional, y que el 90 por ciento de los casos se resuelve con algo tan simple como aprender a levantar objetos pesados o a sentarse.

    Por lo general, estos dolores no son más que la respuesta muscular a un gran esfuerzo físico, un daño en los ligamentos o por una contractura.

    "Esto es como aprender a lavarse los dientes, es decir, la gente tiene que aprender a cuidarse la espalda", dijo Aguilar.

    Para empezar, analice cómo se acuesta, camina y se levanta para determinar si lo hace correctamente, señala el doctor Vargas.

    Lo ideal es que la gente descanse sobre una base plana y en posición fetal, es decir que se acueste de lado con una almohada entre las piernas; además, debe utilizar otra almohada (no muy alta) para descansar la cabeza.

    "Al caminar, hágalo con el mentón erguido y la columna lo más recta posible, ¡jamás, jorobado!", recalca Aguilar.

    Cuando levante cosas pesadas, acerque el objeto, flexione las caderas y rodillas, mantenga la espalda recta y haga fuerza con los muslos y brazos; no lo haga con la columna.

    ¡Firmes!

    Si está de pie: Tenga una pierna delante de la otra y la espalda recta. Si va a estar así durante mucho tiempo, descanse una pierna sobre una grada o banquillo de 20 ó 30 centímetros de alto para relajar la región lumbar.

    Sentado: Apoye la espalda al respaldar. Las nalgas deben quedar separadas del respaldo y el asiento debe tener donde apoyar los brazos.

    Alivio inmediato: Tómese unos minutos para descansar. Acuéstese sobre una superficie plana y coloque los pies en alto por unos minutos.

    Deportes permitidos: La vibración de ciertos ejercicios, como correr, trotar, hacer aeróbicos o montar a caballo, puede dañarle la espalda.

    Foto: 1293252
    Rafael Hernández tiene 30 años de ser taxista. Asegura que al terminar el día siente mucho dolor de espalda.
    Manuel VEGA

    "Estoy pagando la factura"

    A Elio Morera Rojas los fuertes dolores de espalda le han quitado el sueño y en dos ocasiones lo han llevado al quirófano.

    Los médicos le detectaron una hernia de disco, y no se descarta que el esfuerzo físico sea el culpable.

    A este vecino del barrio San José de Alajuela, sus trabajos de supervisor lo han obligado a estar de pie durante largos periodos, a ir de un lugar a otro y alzar objetos pesados.

    "Siento que estoy pagando la factura", reconoce.

    Ahora, los médicos están enseñándole a levantar cosas de tal forma que la espalda no sufra y pueda recuperar su salud.

    Foto: 1291041
    Morera lamenta no haberse cuidado más.
    Valeria Bermúdez

    "Hay que aprender desde niño"

    En los pasillos del hospital Calderón Guardia, don Carlos Mora Jiménez nos cuenta que tiene un desgaste en la columna vertebral.

    ¿Por qué? A ciencia cierta no lo sabe, pero cree que hizo trabajar su columna más de la cuenta, pues nunca adoptó la posición correcta para levantar objetos pesados.

    "Cuando el dolor llega, uno se da cuenta de que los buenos hábitos son algo que debe ser una práctica constante desde la niñez", explica.

    Afortunadamente, la terapia y los medicamentos le han caído bien - añade- y el dolor de espalda ha disminuido.

    En junio, asistió a la Escuela de la Espalda, que organiza el hospital Calderón para ayudar a sus pacientes. Ahí aprendió cómo relajar los músculos y la forma en que puede calmar el dolor con comprensas tibias en la zona afectada o, simplemente, levantando los pies.

    Foto: 1291076
    Mora siempre fue guarda nocturno.
    Valeria Bermúdez


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