Doble cuatro salió tres veces la semana pasada

"Gordito" cayó en 44 en Esparza y San José

Dos vendedoras llevaron la suerte. Un billete se fue entero y otro en puros pedacitos

Tres veces llevó la suerte la semana anterior el número 44: el martes salió de primero en los chances, el viernes de segundo y, anoche, se convirtió en el premio mayor del "gordito" de medio año, con la serie 826.

La bolita más esperada saltó de la tómbola a las 7:05 y fue la número 13 en salir. Los ¢250 millones de premio habrían sido vendidos en Esparza y San José.

Según la Junta de Protección Social (JPS), los billetes del premio mayor fueron sacados por dos vendedoras: Sandra Ugalde González y la salvadoreña, vecina de Desamparados, Ana Úrsula Quintanilla Quintanilla.

Ugalde, vecina de Paso Ancho, cree haber vendido el entero a una sola persona en Esparza.

Quintanilla sí habría repartido la suerte entre más jugadores, pues lo vendió en pedacitos en la esquina de Chelles.

El segundo fue el 93 con la serie 764, que repartió ¢18 millones. Este número fue vendido en San José por la cooperativa Cocovelot. El 13 con la serie 853 fue el tercer premio, que paga ¢9 millones, y fue vendido por la cooperativa Coopepacivelot.

El sorteo extraordinario de medio año repartió ¢250 millones en dos emisiones. Cada entero otorgó ¢125 millones y la fracción del "gordito", ¢12.5 millones.

El billete completo de 10 pedacitos costaba ¢6 mil, pero los chanceros lo vendieron hasta en ¢10 mil. El pedacito valía ¢600, pero los ticos pagaron entre ¢800 y ¢1 mil por cada uno ayer.

Luis Polinaris, gerente de la JPS, indicó anoche que se recibieron 150 denuncias por sobreprecio; 75 de ellas, ayer mismo.

A pocas horas del sorteo, era común ver "molotes" en las esquinas del Mercado Central, en el bulevar y frente a Correos, en San José, o en cualquier lugar donde apareciera un chancero con pedacitos del "gordito".

Pese a que la Junta puso a disposición los 200 mil billetes con 15 días de anticipación, los vendedores retuvieron la lotería hasta mediados de la semana pasada, por lo que la expectativa y los precios subieron... como la gasolina.

"Sé que se fue en pedacitos"

Entre los 50 enteros del "gordito" que la Junta le entregó a Ana Úrsula Quintanilla iba uno -el del 44 con la 826- destinado a ser el mayor.

Anoche, en su casa de Desamparados, se dio cuenta de que era una de las personas que le llevó suerte, y millones, a más de un comprador. "Me alegro mucho por esa noticia, pero no sé a quién se lo pude haber vendido. Lo que sé es que se fue en pedacitos", dijo.

Esta no es la primera vez que "regala" tanta plata con su trabajo: el año pasado ya había vendido un premio grande para el sorteo del 3 de julio, que entregó ¢90 millones.

"Espero que la gente que lo compró haya ganado lo suficiente para lo que necesitaba", dijo sobre el 'gordito' de ayer.

Ana tiene un puesto de venta frente a la soda Chelles, en el bulevar de la Avenida Central, desde hace 11 años.

No vidente vendió en Esparza

"Ni por la mente me pasó que vendería el 'gordito'. Soy no vidente así que no sé quién me lo compró".

Así reaccionó Sandra Ugalde, de 35 años y madre de un niño de 9, quien está casi segura de que el 44 se fue junto a 39 enteros más que le vendió a un señor frente al restaurante Tabaris, en Esparza, hace una semana.

Ugalde quien vive en Paso Ancho, pero a veces vende en Esparza, donde viven sus padres; sacó 100 enteros, incluido el ganador, pero no se dejó ni un solo pedacito.

"No juego desde que pegué una raspa de ¢500 mil y se me perdió. No pido ayuda al ganador, ojalá que lo disfrute y haga obras de caridad", dijo Sandra, quien marca los billetes en braille y se ayuda con los ojos de su hijo, "aunque más de uno me ha estafado con billetes falsos".