Beverly Kitson creó la Biblioteca de Nosara

Las páginas de un sueño

La buena voluntad y el deseo de ayudar al país que escogió como hogar, llevaron a la estadounidense Beverly Kitson a crear una biblioteca para los vecinos de Nosara, Nicoya, hace 10 años.

Hoy, esa idea es un edificio nuevo, inaugurado en enero de este año, que alberga cinco mil libros -entre ellos mil volúmenes para niños- , una colección de 50 videos, un centro de cómputo y varias salas de lectura.

"La biblioteca existe gracias a donaciones de turistas y ciudadanos extranjeros que viven en Nosara", dice esta mujer de 69 años.

El nuevo edificio costó ¢52 millones. El dinero se obtuvo por medio de donaciones, entre ellas ¢ 2.5 millones aportados por la Fundación Rockefeller, de Nueva York.

Kitson, bailarina de profesión, llegó a Costa Rica con su esposo David en 1970, como voluntarios del Cuerpo de Paz, y se establecieron en Nosara, en 1993. Ella es la fundadora de la Escuela de Danza de la Universidad Nacional.

Su marido murió en 1995 y, desde entonces, Beverly es la administradora de la biblioteca de Nosara, bautizada "David Kitson".