Se consideran el jugador número 13

Gritos de mujer

Las esposas de los alemanes, en vez de gastar, apoyan a sus maridos en los estadios

BERLÍN / AFP. Mientras las esposas de los futbolistas ingleses hacen correr ríos de tinta vaciando literalmente las boutiques alemanas, las de los miembros de la "Mannschaft" se dedican a mostrar públicamente su apoyo a sus maridos, convirtiéndose en el "jugador número 13" del equipo de Juergen Klinsmann.

Desde el partido inaugural, Simone (Ballack), Conny (Lehmann), Mónica (Podolski) y las otras mujeres de jugadores, se sientan en el palco de honor para ver jugar a sus maridos. Al igual que ellos y los hinchas alemanes que pueblan las tribunas, corean con fervor el himno nacional alemán a todo pulmón.

El viernes, antes del partido de cuartos de final frente a Argentina, el grupo de esposas desplegó una pancarta que decía: "Triunfarán, estamos detrás suyo".

En el partido de octavos de final, ante Suecia, todas vestían una camiseta "Germany", por iniciativa de Petra Frings. Tras la clasificación no sólo festejaron en el estadio, sino que continuaron en las habitaciones del hotel donde se aloja la Mannschaft.

Al contrario que otros colegas, Klinsmann está convencido de que la cercanía de las esposas es positiva para sus pupilos.